No es posible hacer una buena campaña con un brief malo por lo que es importante investigar bastante, para que toda la información posible construya un buen brief.
Un brief no es más que un cuestionario que permite ubicar al cliente en su ecosistema, datos importantes y las expectativas que se tienen frente al proyecto a ser ejecutado.
Estos son algunos de los puntos que debemos tener en cuenta a la hora de crear uno. Este trabajo debemos hacerlo siempre en conjunto con el cliente, mientras más involucrado se encuentre, el resultado va a ser mejor.
Un brief “perfecto” debe:
? Ser breve.
? Personalizado: las preguntas tienen que estar relacionadas a la actividad de la empresa, el sector en general.
? No suponer: es fundamental agendar una reunión con el cliente para completarlo en conjunto. Al ir respondiendo las preguntas, salen datos importantes que probablemente la agencia no tenía y pueden ser útiles.
Tiene que responder:
? En cuanto a los datos generales: qué productos vende, cuál es la organización de la empresa, cuáles son los valores de la empresa, qué los ha hecho acudir a los servicios de una agencia, cuál es su cliente ideal, cuáles son los datos demográficos y socioeconómicos de sus clientes, cuáles son sus necesidades, cuál es el valor agregado de la empresa, cuál es la segmentación.
? En cuanto a la competencia: quiénes son sus principales competidores, cuál es la ventaja competitiva de la empresa, a quién les gustaría parecerse y por qué, ventas con respecto a la competencia.
? En cuanto a los objetivos: qué esperan de la agencia, plazo para cumplir sus objetivos, cuáles son sus objetivos, presupuesto disponible.
? En cuanto a medios: cuáles son, si es que tiene web, si es que se encuentra posicionada, redes sociales con las que cuenta y si es que están activas, si es que ha realizado pautas en medios digitales, si es que ha contratado servicios de marketing digital y cómo les fue.
También se debe agregar cualquier cosa que el cliente cree que sea importante y/o relevante. Se trata de preguntar y no suponer, ya que no se puede elaborar una campaña o estrategia si es que no contamos con la información básica y relevante del cliente y la empresa.