La propietaria de Servilibro, Vidalia Sánchez, contó que existen libros antiguos que suelen confundirse con usados, cuya edición está agotada, este nicho está dirigido a coleccionistas que buscan títulos específicos y representan un nivel importante de venta.
“Los clásicos son una venta segura, eso se vende siempre. No solo los clásicos que se traen del extranjero. Nosotros tenemos publicados 15 títulos de clásicos universales que vendemos muy bien porque le hemos incluido guías didácticas”, indicó.
Por otro lado, mencionó que la Feria Internacional del Libro (FIL) Asunción superó todas las expectativas de ventas de libros nacionales e internacionales, con una concurrencia superior al del año pasado y mucha participación extranjera, desde argentinos a turcos que vinieron a exhibir sus ofertas. “Realmente fue una feria exitosa en concurrencia y venta”, manifestó.
Por su parte, Gisela Sanabria, propietaria de Librería Balzac, comentó que los usados son sumamente atractivos partiendo del precio y son los más elegidos por personas que tienen hábito de lectura, por lo que mantienen la fidelización.
“Balzac es una librería muy antigua, siempre fue muy conocida entre los usados. Pero ahora hubo un bajón importante en ventas por muchos motivos, entre ellos las plataformas como Netflix que hacen que una persona prefiera ver una serie o película antes de leer un libro”, expuso.
No obstante, expresó que “siempre está la gente que lee”. Si bien antes y al salir de la pandemia tuvieron un buen flujo de comercialización, fue la inflación la que mermó la venta. Además de que estar en el microcentro supone un alto costo de mantenimiento.
“Ahora por varios motivos está apagado, pero siempre tenemos nuestros clientes habituales que son personas que tienen el hábito de la lectura y que no pasa mucho tiempo para que vuelvan a comprar libros”, aseguró.
Acerca de las preferencias, Sanabria citó a las novelas clásicas, best sellers, que a la vez se dividen en suspenso, romance, sátira, poesía, historia.
Mientras que Sandra Sanabria, directora de Libros Para Todos, comentó que la empresa inició con la venta de libros usados y hoy día la proporción de stock es menor. Aunque ahora están retomando la dinámica de comercialización de libros usados en el local del Mall Excélsior.
En este sentido, destacó que la gente busca esta oportunidad no solo por lo económico, sino por el valor que le confiere a la edición. “La gente busca libros usados porque a veces se encuentran títulos de ciertos autores que a lo mejor hoy las editoriales ya no tienen interés en publicar”, remarcó.
La directora de Libros Para Todos resaltó que en los últimos años, en líneas generales en Paraguay, se ve un mayor interés por la lectura y por los libros, a raíz del trabajo de marketing y promoción.
“Apuntamos a un público más joven, más dinámico, que usa el lenguaje de las redes sociales. Nuestro marketing fue siempre digital y creemos que si le mostramos a la gente que existe un universo a partir de libros que no sean solo culturales o académicos, también podemos atrapar a otras audiencias, mostrándoles que son una fuente inagotable de desarrollo personal”, relató.