Un estudio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (United Nations Conference on Trade and Development, UNCTAD) revisó los factores detrás de los aumentos de precios y su impacto potencial en los países en desarrollo dependientes de la exportación de productos básicos, es decir, dependientes en un 60% o más de estos productos, en el caso de Paraguay, casi en un 90%.
No obstante, los efectos del aumento de los precios de los productos básicos en la región podrían ser distintos de acuerdo a los diferentes endeudamientos públicos, el entorno particular de las políticas nacionales y cada uno de los factores sociopolíticos y económicos que repercuten en las variables macroeconómicas, como las políticas públicas y estatales.
La economista Yanina Álvarez señaló que la reactivación de la economía mundial, y particularmente en la región, con las exportaciones de productos básicos, genera un shock positivo a corto plazo para Paraguay, “lo cual ayuda a la recuperación de nuestra economía considerando que se genera un aumento en indicadores macroeconómicos tales como el PIB, la balanza comercial y el tipo de cambio con el fortalecimiento de nuestra moneda”, comentó.
Sin embargo, desde el análisis, Álvarez advirtió que esto debe ser visto con un optimismo moderado por parte del Estado, evitando aumentar los gastos rígidos que están representados principalmente por los salarios y seguir coadyuvando al sector productivo con el mejoramiento de la infraestructura vial e incentivos en la industrialización de los productos agrícolas, “debido a la volatilidad de los precios de los productos básicos, a largo plazo debemos proyectar no depender de estos shocks económicos exógenos para el crecimiento de nuestra economía”, aclaró, y agregó: “No podemos depender siempre de los commodities, porque a largo plazo podría bajar el precio de todo y no se tendría un crecimiento constante; por eso el informe recomienda implementar políticas macro”.
Los factores detrás de este superciclo de commodities en la región se constituyen en primer lugar por la recuperación de la actividad económica mundial a medida que los países avanzaron en sus esfuerzos de vacunación y posteriormente eliminaron las restricciones de movimiento. Del mismo modo, las expectativas de los inversores y los consumidores parecen haber contribuido a los aumentos de los precios de las materias primas, especialmente la energía y las materias primas minerales y metálicas, según la investigación. Así también, los factores asociados con la transición energética global también podrían estar contribuyendo a la evolución de los precios a largo plazo.
Señalando que una potencialidad de este superciclo podría ser que las diferencias entre países de la región probablemente resultará en niveles más heterogéneos en el comercio y el crecimiento del PIB en los CDDC, según el estudio, ahora es el momento de fortalecer las instituciones nacionales y los marcos de políticas para aumentar la resiliencia de las economías de ALC a los impactos de futuros choques externos, como las fluctuaciones de los precios de las materias primas y la volatilidad de los flujos de capital.