En mayo de este año, el hospital comenzó a ofrecer a los pacientes la posibilidad de ver a su médico de forma remota a través de un holograma, gracias a una asociación con Holoconnects, una empresa de tecnología digital con sede en los Países Bajos. Esta innovación tecnológica ha dado lugar a una nueva era en la atención médica remota.
El dispositivo, conocido como Holobox, posee un display de 86 pulgadas, pesa 250 kilos y mide 2 metros de alto, y cuesta U$ 42.000, con una tarifa de servicio anual adicional de US$ 1.900. La pantalla holográfica muestra un video en vivo en 3D altamente realista del médico, dando al paciente la sensación de que el médico está presente en la habitación.
El sistema permite que el paciente y el médico tengan una visita de telesalud en tiempo real, que se asemeja más a una conversación en persona. Por ahora, el servicio se utiliza principalmente para visitas pre y postoperatorias, pero los ejecutivos de Crescent Regional planean expandir su uso a citas médicas tradicionales.
No obstante, algunos expertos se muestran escépticos sobre si una visita con holograma es significativamente mejor que las opciones de telesalud en 2D, como Zoom o FaceTime.
Sin embargo, otros profesionales defienden que una de las ventajas del holograma es la pantalla grande y la cámara sofisticada que permiten al médico ver el cuerpo completo del paciente, lo que es útil para evaluar características como la marcha o el rango de movimiento. Este aspecto podría ser especialmente útil en un entorno de fisioterapia.
A pesar de ser el primer hospital en utilizar esta tecnología, Holoconnects ya tiene Holoboxes instalados en 12 hoteles y hay planes para instalar el sistema en 18 ubicaciones más.