“Quería crear algo que permitiera a otros conocer cada rincón del Paraguay. Así fue que en 2018 nació Juan Tereré, un personaje que simboliza a nuestra familia y acompaña cada una de nuestras aventuras”, explicó Brizzio.
Desde su creación, Juan Tereré fue el protagonista de esta misión cultural, y hasta tuvo la oportunidad de viajar a la Unesco, donde Brizzio presentó dos libros que destacan los tesoros culturales de 11 ciudades paraguayas.
"La cultura del tereré muchas veces pasa desapercibida. Nosotros buscamos marcar un hito con estos proyectos", afirmó. El proyecto continuó evolucionando con la creación de Jaumina Tereré, un juego educativo lanzado en 2020.
Este juego permitía a los jugadores aprender sobre el conocimiento ancestral de los remedios naturales y el combate a distintas enfermedades. No obstante, luego fueron hasta el rubro gastronómico y otra modalidad para darle más accesibilidad a la gente interesada en los juegos.
“Queríamos algo práctico y accesible para transmitir los saberes populares. Además, Tereré Rupa es una manera de hacer llegar la riqueza gastronómica y cultural del Paraguay”, dijo Brizzio sobre este nuevo proyecto.
A través de Tereré Rupa Brizzio busca transmitir esta esencia cultural de forma sencilla y divertida, una tarea que reconoce no es fácil. “Crear un juego de cartas lleva tiempo y dedicación. Comienzo con una idea, la plasmo en papel y la pruebo en familia. Luego ajusto hasta que el juego cumpla su propósito”, relató.
Aunque no lleva un registro exacto de la inversión inicial, estima que la producción de un juego puede costar entre G. 3 a 4 millones, por lo que busca alianzas que le permitan reducir estos costos.
En ese sentido, la alianza con Copipunto fue clave, ya que además de reducir costos de impresión, el acuerdo facilita la distribución en puntos de venta. “Ofrecemos el juego a un precio accesible, G. 80.000, con el objetivo de que llegue a más personas”, explicó Brizzio, quien ve un gran potencial en el mercado local de juegos de mesa.
Sin embargo, Brizzio reconoce que existe un desafío cultural: en Paraguay aún no existe una fuerte tradición de consumo de juegos de mesa, a diferencia de Europa. “Con Tereré Rupa, queremos cambiar esa realidad y fomentar esta práctica, sobre todo en las generaciones jóvenes y aquellas personas que vivieron en el exterior y están familiarizadas con esta cultura”, finalizó.