Por la sensación de tener controlada la situación epidemiológica y al contar con la información que tendríamos una gran cantidad de vacunas en el primer trimestre, el sector importador se abasteció de buena forma en todas sus categorías, comentó el empresario.
No obstante, esto no sucedió como sabemos. Salemma manifestó que las empresas siguieron invirtiendo para traer mercaderías, al punto que se importó 1,4% menos que durante el primer trimestre del 2020, cuando todavía no se experimentaba en gran medida los perjuicios económicos de la pandemia.
Según datos del Banco Central del Paraguay, a marzo se importó por valor de US$ 2.702 millones, un 95,2% en el rubro de importaciones registradas y 4,8% en el rubro de otras importaciones. “Estos números muestran la similitud con el movimiento del ejercicio anterior”, dijo el empresario.
Las principales categorías son alimentos, bebidas, vehículos, combustibles, electrónica, sustancias químicas, elementos de transporte y maquinarias, según datos del BCP.
"Esto no quiere decir que el mercado está acompañando este movimiento comercial. Porque existe una alta tasa de desempleo y prácticamente todos los sectores tienen una caída del 15% al 20% en sus ventas, si no es más bajo aún”, reconoció.
Para Salemma, la tendencia a la baja del consumo se mantendrá al menos durante el primer semestre, y podría mejorar en el segundo si se logra una vacunación masiva de la población.
Además de tener un mercado retraído, el elevado costo del flete marítimo incidió en la leve suba de los precios, que trata de equilibrarse con la caída en la cotización del dólar.
“La industria nacional se encarga de abastecer las necesidades del mercado, pero necesitan de la importación de insumos para cumplir con su finalidad”, recordó.
En cuanto a los países de los cuales compraron, reveló que se negoció especialmente con China, Brasil, Argentina, Europa y otros países asiáticos.
"La situación de comercio en frontera pesa mucho en el volumen de importación, porque tradicionalmente se importan muchos bienes y se terminan enviando de nuevo a Brasil o Argentina, según el tipo de cambio”, expuso.