El impacto de estos incentivos fue significativo en términos de creación de empleo, y en la apertura de oportunidades para sectores específicos de la población, particularmente para las mujeres. Uno de los principales mecanismos de incentivo es el régimen de maquila, una herramienta que mostró ser especialmente efectiva en el impulso del empleo femenino.
Según datos compartidos durante la Expo Paraguay Brasil 2024 por Natalia Cáceres Martínez, secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora de Exportación (Cnime), el 44% de los empleos generados bajo este régimen corresponde a mujeres, cifra que resalta el rol de la maquila en la inclusión y empoderamiento de las trabajadoras.
“El crecimiento en la participación femenina en sectores tradicionalmente dominados por hombres, como autopartes y metalurgia, fue exponencial, con incrementos del 184% en empleo femenino en la industria metalúrgica en los últimos cinco años. Esto destaca el papel transformador de este régimen al desafiar estereotipos laborales y abrir oportunidades a mujeres en áreas no convencionales”, indicó Cáceres.
El régimen de maquila permite a las empresas instalarse en Paraguay con beneficios fiscales y acceder a mercados externos, especialmente al brasileño, gracias a la proximidad geográfica y a acuerdos comerciales. Esta ventaja permitió una diversificación en los sectores de empleo que abarca desde manufactura hasta servicios.
“El régimen de maquila amplió el abanico de oportunidades laborales para las mujeres, quienes ahora pueden acceder a trabajos en sectores como el de autopartes y metalurgia, donde anteriormente su participación era mínima”, destacó Cáceres.
Igualmente, la industria de autopartes presenta el 17% de presencia femenina bajo este régimen, rompiendo las barreras al consolidarse como el mayor empleador de mujeres en el sector maquila. Esto contrasta con la percepción tradicional de que trabajos en el área de autopartes y metalurgia están dirigidos exclusivamente a hombres.
Además, el crecimiento en el empleo femenino en estos sectores no se limitó a tareas básicas, sino que también incluyó capacitación técnica especializada. Este desarrollo en habilidades específicas abre puertas a empleos mejor remunerados y con mayores perspectivas de crecimiento profesional para las trabajadoras.