Cristina Escobar, coordinadora de Patrimonio de las Misiones Jesuíticas de la Senatur, informó que este apoyo de la Unesco consiste en fondos neerlandeses para el Plan de Gestión de Riesgos de las Misiones Jesuíticas de Jesús y Trinidad, que son los dos monumentos que están en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1993.
“Este es un plan de gestión integrado que apunta a prever distintos tipos de riesgos para las misiones jesuíticas, no solamente desde el punto de vista de la conservación del patrimonio, sino también desde la zona de protección, es decir, todo lo que le rodea a las misiones jesuíticas, y eso involucra a la comunidad”, aseguró.
Indicó que el plan incluye ordenanzas municipales, ampliación de la capacidad de aforo en el recinto monumental, con base científica, teniendo en cuenta la categorización del sitio considerado arqueológico. También se realizarán estudios relacionados con el impacto del cambio climático en la zona.
“Son muchos los beneficios, como por ejemplo, la activación de los turistas, del personal, ver cómo podemos implementar tecnología para la conservación, y otras ventajas que tienen que ver con el funcionamiento de las misiones. Va a ser un documento que vamos a terminar en agosto del año que viene. Y lo estamos empezando con la colaboración de la Dirección de Patrimonio Mundial de México”, expresó.
Por otro lado, comentó que la Senatur está trabajando en la formalización de lo relacionado con la gestión del patrimonio mundial para adaptarse a las tendencias y exigencias en este ámbito.
“Paraguay hoy ya cuenta con un plan de gestión que es participativo. Entonces vamos a trabajar con la comunidad para ver cómo la ciudadanía debe reaccionar ante el patrimonio mundial, que de hecho trae muchos beneficios a la comunidad, por el tema de la identidad”, relató.
Evaluó que tener un sitio reconocido por la Unesco es de alto valor para la cultura no sólo del país, sino de la región. “Los ojos del mundo estarán puestos en este sitio. Trinidad y Jesús son dos sitios que están reconocidos y que ponen a Paraguay en el mapa mundial”, remarcó.
Recordó que las ruinas jesuíticas reciben la denominación de Valor Universal Excepcional y son una herencia que no sólo concierne a Paraguay, ya que la compartimos con Uruguay, Brasil, Argentina y Bolivia.
Para la implementación del proyecto, que se desarrollará en el 2024, se contará con la asesoría del experto mexicano y subdirector de Patrimonio Mundial de México, Francisco Vidargas. La expectativa es tener una reglamentación que establezca las líneas de acción, a fin de determinar la sostenibilidad patrimonial y turística.