"Estamos trabajando en dos frentes, uno relacionado a la parte física del aeropuerto, para cumplir con los mecanismos sanitarios desde el ingreso de los pasajeros, hasta el momento del embarque, y viceversa, también aplicar los mismos procedimientos para los viajeros que ingresan. En esto hacemos mención a la instalación de pisos sanitarios, lavatorios para la limpieza de las manos, colocación de vidrios que separan a los pasajeros en los diversos salones, la señalética para mostrar la distancia mínima entre personas o para mostrar el sentido para la circulación dentro de la terminal, entre otras modificaciones", indicó Cubilla.
En el otro frente, se ocupan de la adquisición de insumos de bioseguridad para los funcionarios, tales como mascarillas, guantes, batas, anteojos y otros equipos necesarios para recibir a los pasajeros de los vuelos comerciales, declaró Cubilla.
Una vez que se apruebe el protocolo presentado al Ministerio de Salud (MSPBS) -que fue supervisado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI)-, y se logren todos los requisitos en los frentes mencionados, recién se podrán retomar las operaciones, explicó el director.
"Para la reapertura dependemos exclusivamente del visto bueno del Ministerio de Salud. No tenemos fecha fija, más allá que las aerolíneas nos están comentando que retomarán sus vuelos. Por ejemplo, Air Europa reanudará sus actividades en julio, Avianca volará desde la próxima semana, y otras aerolíneas que están ultimando los detalles para reanudar sus operaciones", señaló.
Actualmente, son 11 aerolíneas las autorizadas para operar en el aeropuerto internacional, “y mediante sus conexiones en los grandes aeropuertos, como los de San Pablo, Lima, Panamá o Madrid”, nos conectan con un sinfín de destinos, resaltó.
Operación actual
El Silvio Pettirossi solamente está recibiendo vuelos humanitarios y vuelos de carga. Estos últimos tuvieron una pequeña merma en su frecuencia mensual, pero igualmente permiten que se mantenga su incidencia del 30% en los ingresos de la Dinac.
"Normalmente en los vuelos de carga ingresan productos electrónicos, insumos y maquinarias en general. Y lo que sale, en un 90% son medicamentos", afirmó.
Del 70% restante, se encargan los vuelos regulares y las tasas de ingresos, pero que en este momento se encuentran en cero, por la suspensión de los vuelos internacionales. Según Cubilla, lo ideal sería recuperar estos ingresos en un periodo máximo de 24 meses.
El aeropuerto tenía un promedio de circulación de 100.000 viajeros por mes, pero difícilmente este flujo vuelva a corto plazo, especialmente por los temores relacionados a la pandemia, enfatizó el director.
Modernización
Mientras tanto siguen trabajando en la ampliación de 10.000 m2 del espigón norte del Silvio Pettirossi y se está corriendo unos 15 metros la zona de check-in para tener mayor espacio para la ubicación y circulación de los pasajeros.
Cubilla añadió que, para brindar mayor seguridad, todos los viajeros (salvo adultos mayores, niños o personas con ciertas dificultades) deberán ingresar solos a la terminal. Además, se tendrá un procedimiento de desinfección de viajeros y de las maletas, tanto para los que ingresan como para los que salen, complementó.
"La ampliación de la pista de aterrizaje y la construcción del nuevo aeropuerto está a cargo de la OACI, pero ambos proyectos se encuentran bastante avanzados, y están próximos a iniciar los trabajos de construcción", concluyó.