La temporada de sequía prolongada más conocida como fenómeno de La Niña, que impactó en el sector agropecuario, está llegando a su fin, dando, quizás, un poco de alivio a los productores. “La información que estamos manejando es que al término de La Niña, vamos a estar pasando a un estado pacífico-neutro en el cual se van a regularizar las lluvias”, comentó en conversación con InfoNegocios, el ingeniero Édgar Mayeregger, coordinador de la Unidad de Gestión de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Según el profesional, por el momento no se avizora un posible ingreso de El Niño. “A fin de año, tal vez, existe la probabilidad, de acuerdo a los modelos manejados, de que podríamos tener un evento de El Niño. Pero por ahora y en los próximos meses absolutamente no. Estamos todavía vigentes con La Niña, de la cual vamos a pasar como mencioné a una fase neutral”, remarcó.
No obstante, señaló que el pronóstico vigente sí indica que las lluvias empezarían a tornarse un poco más regulares y con temperaturas más templadas durante todo marzo, abril y mayo pero siempre con un déficit en la zona sureste del país y con acumulados importantes en Ñeembucú, Misiones, Paraguarí y el norte. Y que, para julio, dichas precipitaciones se irían intensificando.
Respecto a la actual situación de los productores en los diferentes departamentos, Mayeregger afirmó que durante enero, febrero y lo que va de marzo, los más afectados fueron los del nordeste de la Región Occidental. “En la zona de Alto Paraguay y otros departamentos, estuvieron con exceso de lluvias, con acumulados por encima de 500 mm, llegando incluso en Puerto Casado a más 750 mm, cuando normalmente eso es lo que llueve en 10 meses”, detalló.
Mientras que la situación de los productores ganaderos de la Región Oriental es bastante contrastante. “En Ñeembucú y en algunas zonas como el sur de San Pedro la sequía se mantiene, al igual que en Misiones. Todavía no hubo una suerte de recuperación de los recursos, por lo cual hay inconvenientes con las pasturas. Como dije, las situaciones son dispares, en Ñeembucú por un lado tenemos la inundación del río Paraguay,por las lluvias y la represa y por el otro, la otra mitad del departamento está aún con falta de agua”, precisó.
En 2020, 2021 y 2022 el fenómeno de La Niña, que poco a poco se marcha, condicionó sensiblemente a la producción ganadera, con menores porcentajes de preñez, condiciones forrajeras muy bajas, terneros más livianos, mortandad de hacienda en los campos y consecuentemente, reducción de ingresos para los productores.