Y a fuerza de proyectos que se hacen realidad en sus laboratorios se ganó el calificativo de mayor faro de innovación y creatividad del mundo.
El espíritu de Singularity, una universidad que no entrega títulos ni tampoco los exige para estudiar allí: se ocupa de brindar a los alumnos las últimas tecnologías en los campos de la inteligencia artificial, biología sintética, computación, networking, nanotecnología o robótica, para que las startups que crean o para que las ideas que incuban se hagan realidad y tengan impacto global.
“Necesitamos de soluciones innovadoras para generar atajos de desarrollo, atajos que aceleren el desarrollo del país aplicando innovación a todos los sectores, el empresarial, el de organizaciones y en la política. Construir desde ideas innovadoras y disruptivas mejores soluciones que construyan mejor calidad de vida. Dar espacio a las nuevas generaciones y sus ideas porque un país sin ideas es un país sin futuro”, manifestó Weiberlen.
Esta apuesta al programa se da en el marco de la fundación del company bulder ACME, la nueva unidad de negocio de ICON dedicada a la incubación y aceleración de proyectos de negocios con foco en innovación.
Los programas que ofrece Singularity no solo son de educación, sino que también de innovación y aceleración de emprendimientos que ayudan a personas, empresas, instituciones e inversores y gobiernos a entender las nuevas tecnologías y a cómo utilizarlas para generar impacto positivo para el billón de personas.
ICON
Industrias creativas On es una red de empresas creativas con base en el corazón de América Latina y con ganas de explorar nuestras fronteras. La misma está conformada por incubadores, aceleradores e impulsores de proyectos que generan valor intangible e impacto a través de las ideas