El uso de la tetraciclina en Paraguay y en otros países está permitido, es más, es utilizada comúnmente en el sector pecuario nacional con fines terapéuticos, pero a nivel mundial su uso genera preocupación en el ámbito veterinario desde hace tiempo. Según la comunidad internacional los residuos de este antibiótico en la carne no son precisamente inofensivos y han pedido que sea utilizado con precaución.
Para la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) la presencia de antibióticos en la carne podría generar resistencias que luego conviertan en ineficaces estos medicamentos cuando se requieran para un caso vinculado a la salud humana.
“Un uso excesivo o inadecuado de los mismos puede comportar la aparición de bacterias resistentes a la acción de estos fármacos, como se ha podido observar en el transcurso de las últimas décadas. Este fenómeno, que se denomina resistencia a los antimicrobianos, y que pone en riesgo el control de las enfermedades en todo el mundo, supone una preocupación de primer nivel tanto para la salud humana como para la sanidad animal”, indica el organismo veterinario global en su portal.
“La resistencia a los antimicrobianos constituye un problema común a la sanidad animal y a la salud humana, y por ello la OIE trabaja en estrecha colaboración con sus países miembros, la OMS, la FAO y la Comisión del Codex Alimentarius”, destaca en otro apartado.
Actualmente se encuentra vigente la prohibición del uso de este antibiótico en la producción de carne con destino a la Unión Económica Euroasiática (UEE), bloque conformado por Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Armenia, es por ello, que el servicio sanitario ruso decidió suspender temporalmente, una vez más, a cuatro frigoríficos locales, Concepción (plantas de Mariano Roque Alonso y Concepción), Neuland y Guaraní.
Senacsa confirmó que la suspensión de los establecimientos fue a consecuencia de la presencia de residuos de tetraciclina en los envíos. “Realmente no especificaron muy bien en los informes ni el número de lote ni la concentración. No podemos prohibir el uso porque es un antibiótico muy usado en nuestro país tanto en grandes como en pequeños animales. La Organización Mundial del Comercio (OMC) permite un límite máximo de 100 microgramos por kilo en músculos, sin embargo Rusia prohibió su uso”, explicó José Carlos Martin Camperchioli, presidente de Senacsa.
“Pedimos conciencia a los productores en el uso adecuado y respetar el tiempo de carencia que es de 90 a 120 días. El año pasado ocurrió lo mismo y ahora Rusia decidió cerrar cuatro plantas en Paraguay y 13 en Argentina”, agregó el titular.
Por último, señaló que el organismo sanitario paraguayo iniciará un control riguroso con un plan de muestreo más exigente. “Actualmente nuestro muestreo es el correcto, de 8.000 muestras al año y con suspensiones a los proveedores, pero necesitamos concientizar a los productores, la responsabilidad es de todos”, sentenció.