La alternativa ya fue conversada con la ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo y “existe un anteproyecto en marcha”, según Bendaña.
"Existe un anteproyecto de ley que espero se estudie y se concrete en la brevedad posible. El seguro por desempleo consiste en que los trabajadores reciban aportes mensuales, por un plazo establecido por cada país que lo aplica”, afirmó.
Con este incentivo se da tiempo para que el asegurado encuentre otro trabajo y se evite una situación como la actual con el subsidio del Instituto de Previsión Social (IPS), que se cobrará únicamente el 50% del salario mínimo, para funcionarios que ganaban hasta dos salarios mínimos.
De acuerdo a Bendaña, para evitar que las personas se aprovechen de este seguro, contemplan aplicar que la ayuda sea de 100% al inicio, pero luego vaya bajando al 75%, 50% e incluso 25%. “De esta manera se incentivará a los afectados y se desalentará a los avivados”, resaltó.
"Incluso en el tema de la financiación de la iniciativa el Estado puede aportar un porcentaje de los fondos para reducir los montos de aportes de los trabajadores y así encontrar una alternativa o solución efectiva a los problemas actuales. Pero es interesante destacar que, si se dan las condiciones, esto podrá estar disponible este 2020”, aseguró.
Los US$ 100 millones que otorgó el Gobierno al Instituto de Previsión Social (IPS), “se acabarán un poco tiempo”, dijo Bendaña, y “lo importante es analizar qué se hará cuando esto suceda”.
El subsidio de IPS contempla a personas que ganan hasta dos salarios mínimos, “pero que existe una gran cantidad de afectados que perciben montos superiores y no tienen asistencia alguna. Este seguro buscará resguardar a toda la población trabajadora, sin importar el salario que están percibiendo”, concluyó.