Esta situación replanteó completamente la lista de prioridades y dio lugar a consumidores más exigentes, que reafirman su compromiso con la situación en que se encuentra el planeta y buscan marcas con significado que sean útiles y que trasciendan en aspectos menos superficiales, para centrarse en hacerles la vida más fácil sin significar una amenaza para el futuro.
La necesidad de información constante provocada por la situación de pandemia también acentuará las expectativas de los consumidores en cuanto a calidad y rapidez con la que se efectúa el flujo de comunicación.
Esto quiere decir que los equipos de marketing deben estar preparados para responder a estas necesidades de manera orientada y completa, conociendo a su cliente y planeando nuevas estrategias para llegar al mismo.
En nuestro país, muchas marcas se vieron obligadas a desarrollar nuevas plataformas que ayuden a generar movimiento en las ventas como fueron: tiendas de compra online, contenido informativo además de comercial, cambios de identidad visual o rebranding y la explotación de todas las herramientas que nos ofrecen las distintas redes sociales como Instagram, Facebook o inclusive TikTok.
Reinventarse entonces logra ser el mantra que engloba la situación durante el 2020. Y esto por supuesto no excluye a la publicidad, siendo, junto al diseño y la comunicación la herramienta que sirve como nexo entre el consumidor y las empresas.
El diseño permite estar en contacto con todas las personas y su lenguaje debe ser sencillo y transmitir confianza en estos tiempos de incertidumbre general sin dejar de ser amigable y útil en cuanto a funcionamiento.