Playa Conejo (Lampedusa, Italia)
Su arena blanca y muy suave, bañada por un agua azul cristalina, hacen de playa Conejo, en la isla de Lampedusa, perteneciente a la región de Sicilia, un referente entre las listas de las mejores playas del mundo. Junto a este paraíso ubicado en mitad del Mediterráneo, más cerca de Túnez que de Sicilia, se alza el islote de los Conejos. Hay muchas más playas de la isla que todavía están ocultas a los turistas y son en su mayoría conocidas sólo por la población local. La mayoría son muy buenas para nadar, ya que las olas no son muy fuertes y son perfectas para familias con niños. Es claramente un gran éxito entre los viajeros y es fácil ver con su impresionante agua turquesa y arena blanca.
Isla de Rügen (Alemania)
Frente a la costa pomerana del mar Báltico, Rügen es uno de los destinos turísticos más populares de Mecklemburgo-Antepomerania. La mayor isla de Alemania, ofrece 60 kilómetros de playa de arena fina y balnearios de lujo, como los de Binz o Sellin, con un toque retro y nostálgico. El mismo que conserva el Rasende Roland, un ferrocarril de vía estrecha centenario que traslada a los turistas a cada una de estas estaciones termales a una velocidad de 30 kilómetros por hora. Pueblos de pescadores, casas señoriales, el parque nacional de Jasmund, los acantilados blancos de Stubbenkammer, y una ciudad-balneario igual de blanca, Putbus, completan la propuesta viajera en Rügen.
Masua (Pan di Zucchero, Cerdeña, Italia)
Es uno de los farallones más grandes de la isla italiana de Cerdeña. Se sitúa frente al antiguo cargadero de mineral de Porto Flavi. Desde las playas parten excursiones en lancha para ver de cerca este escultural islote de 133 metros de altura, que también se puede escalar, siempre acompañado de un guía. Los amantes de la escalada podrán poner en práctica su pasión en el acantilado de 132 metros de altura que encontrarán aquí, en el cual hay varias vías que recorren el margen meridional del islote, buscando los puntos de mayor interés estético y deportivo. La playa se caracteriza por una forma de media luna con arena muy fina y el fondo del mar es permanentemente arenoso.