“Observamos que el nuevo escenario laboral en Paraguay se constituye como un gran desafío para las empresas, ya que nos encontramos ante un mundo mucho más digital, con modelos flexibles y nuevas exigencias de parte de los clientes y el mercado”, expuso.
Para Cabral esto los obliga a estar preparados y contar con el talento adecuado para generar entornos ágiles y dinámicos, y con la capacidad de responder en tiempo ante estos nuevos requerimientos, de modo a generar resultados. En cuanto al empleo, según el directivo, se encuentra en un proceso de evolución positiva.
“Si bien la situación de la pandemia generó una retracción natural impulsada por ese momento, hoy en día se están empezando a recuperar nuevamente los sectores que sintieron el mayor impacto, entre ellos se destacan fuertemente el sector de servicios y las industrias”, indicó.
Un buen ambiente laboral
Para crear un buen ambiente laboral, recordó Cabral, primero se debe entender que el equilibrio entre la vida laboral y la vida personal constituye un factor muy valorado por los colaboradores.
En esta línea, actualmente existen empresas que presentan una estrategia marcada a nivel de Marca Empleadora, trabajando fuertemente la comunicación externa, su visión y propósito, y por sobre todo la cultura de la organización.
“Debemos recordar que en un mundo en donde la batalla por tener al mejor talento está abierta, las empresas que mejor trabajen modelos de bienestar, marca empleadora y una cultura sostenible; son las que van a marcar la diferencia y generarán mayor atracción y calidad de talento”, aseguró.
Y en cuando al talento nacional, para Cabral la experiencia como empresa global los hace valorar bastante la evolución y la calidad del profesional paraguayo, aunque siempre hay espacios para seguir generando mejoras que permitan desarrollar al talento en nuestro país
“Me permito decir que el talento paraguayo es capaz de marcar la diferencia en cualquier organización y tiene calidad de exportación”, aseveró. Un valor que debe ser apoyado para su crecimiento, profesionalización y por sobre todo, para generar espacios de confianza para que ocupen puestos de relevancia.
El camino que falta recorrer
Cabral recordó que el mundo globalizado nos enseñó que debemos trabajar la gestión del cambio, la tecnología y el manejo de datos, pero los mismos deben ir acompañados de las competencias que puedan generar el liderazgo adecuado para que el talento se pueda desarrollar.
“Creo que la unión de las iniciativas del sector privado junto con las acciones del Gobierno, marcando una agenda clara de desarrollo del talento en el país, podría impulsar fuertemente al talento en Paraguay, atraer inversiones y generar más fuentes de trabajo”, destacó.