Las primeras reacciones en el ámbito económico y geopolítico, luego del reconocimiento ruso a las repúblicas consideradas separatistas por Occidente, fueron tomadas por la Unión Europea, que evalúa imponer sanciones comerciales a Rusia y a los bancos que trabajan para financiar a los países que decidieron separarse de la dependencia de Kiev.
Para el economista del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), Fernando Masi, el conflicto ruso-ucraniano perjudica al mercado internacional principalmente por los precios del petróleo. "Eso es lo que se está proyectando, pero como resultado de las sanciones, la intensidad puede crecer y el precio llegaría a más de US$ 120 el barril", apuntó.
Asimismo, Masi explicó que el combustible ejerce presión en el precio de los productos, en especial en países muy dependientes del petróleo, como el nuestro. "Hoy ya arrastramos un proceso de inflación que inició desde fines del año pasado. La restricción para el mercado ruso hará que los países occidentales negocien mejor y se unan para tener una mejor oferta de petróleo", opinó.
No obstante, argumentó que las exportaciones paraguayas de carne al mercado ruso no tienen por qué verse resentidas, ya que “las sanciones económicas las imponen los países del primer mundo occidental y nosotros ni nuestros vecinos estamos sujetos”, agregó.
Respecto a las importaciones de Paraguay de origen ruso o ucraniano, Masi señaló que, si las hubiera, participan en un porcentaje muy pequeño. "Si bien Rusia es un gran proveedor de petróleo, nosotros no compramos de ellos y Ucrania exporta granos, así que más que nada es nuestro competidor", complementó.
Sobre la incidencia del intercambio comercial entre Rusia, Ucrania y el resto del Mercosur, Masi aclaró que no conoce cuáles son los indicadores de participación tanto en importaciones y exportaciones, sin embargo, consideró que es muy temprano para hacer aseveraciones contundentes.