En diálogo con InfoNegocios, Daniel Burt, gerente de la CPC, explicó que el comunicado emitido por la institución buscó aclarar “una confusión innecesaria” surgida en los últimos días. “Queríamos salir a aclarar que no hay riesgo de falta de stock. La faena se mantiene en niveles normales y, si es necesario, se reforzará con importaciones de costilla desde Brasil, de modo a asegurar el abastecimiento local”, detalló.
Según Burt, los frigoríficos trabajan con previsión y están preparados para el pico estacional que se registra cada fin de año, cuando el consumo de carne vacuna aumenta considerablemente por las reuniones familiares, las parrilladas y las celebraciones. “Esta es una tendencia histórica, que se repite cada diciembre. No hay sorpresas y estamos listos para responder a esa demanda”, afirmó.
El titular de la CPC aclaró que el eventual ajuste de precios que pueda observarse en las próximas semanas no estará vinculado a un problema de oferta, sino a la dinámica natural de oferta y demanda, influenciada por el aumento del consumo. “Desde el punto de vista de la oferta, hay suficiente carne para abastecer el mercado interno”, aseguró.
De hecho, el sector registra una faena en crecimiento sostenido, con niveles récord. Según datos oficiales citados por la CPC, entre enero y octubre de este año ya se superaron las 1,9 millones de cabezas faenadas, una cifra superior al promedio de los últimos cinco años.
“La faena nacional mantiene una tendencia ascendente. Lo que limita la expansión no es la capacidad industrial, sino la disponibilidad de materia prima. Por eso es fundamental seguir fortaleciendo el hato ganadero”, señaló Burt.
Consultado sobre las versiones que apuntan a que los mejores cortes se destinan a la exportación, Burt fue categórico: “Eso no es cierto. Los frigoríficos exportadores también abastecen al mercado interno, y la calidad de la carne que llega al consumidor paraguayo ha mejorado notablemente”.
El ejecutivo resaltó que la industria nacional invierte en tecnología, innovación y diversificación de cortes, siguiendo las tendencias internacionales. “El público local también se ha vuelto más exigente, y nosotros acompañamos esa evolución. La carne que se queda en el país es de la misma calidad que la que se exporta”, afirmó.
La demanda externa, por su parte, continúa creciendo. “Vemos un fenómeno global: hay mayor consumo de proteínas en todo el mundo. Con la apertura de nuevos mercados, podemos colocar la carne paraguaya en los destinos que más la valoran, lo que impacta positivamente en toda la cadena productiva”, destacó el gerente.
Desde la CPC recordaron que la cadena cárnica es una de las más dinámicas del país, generando miles de empleos directos e indirectos, aportando al fisco y contribuyendo al desarrollo de las comunidades rurales. “Nuestro compromiso sigue siendo la transparencia, la colaboración institucional y la sostenibilidad. Es lo que nos permite consolidar la reputación de la carne paraguaya como una de las mejores del mundo”, remarca el comunicado oficial.
Con un mercado interno estable, exportaciones en expansión y calidad en alza, la carne paraguaya encara la temporada alta con optimismo y previsibilidad. Las parrillas familiares de diciembre estarán abastecidas, y el sector productivo cierra el año reafirmando su rol como uno de los grandes motores de la economía nacional.