La expansión del hato fue uno de los indicadores más contundentes. Según Velilla, “está creciendo mucho, y no esperábamos tanto aumento”. En la Expo 2025, la presencia del Senepol se ubicó entre la tercera y cuarta más numerosa entre las razas bovinas, un dato que confirma su salto cuantitativo en registros, expositores y animales inscritos. En paralelo, la asociación prepara para 2026 la implementación de un sistema formal de control de faena para medir con precisión el desempeño productivo y comercial de la raza, una iniciativa clave para estandarizar indicadores y atraer inversionistas.
El factor “adaptación” ha sido un motor central de este fenómeno. Velilla destacó que el Senepol responde especialmente bien al calor, tolera ambientes exigentes y produce carne de calidad, atributos que captaron el interés de ganaderos en regiones donde otras razas han encontrado límites. “Vimos que puede llegar a más lugares del país; se lo ve como adaptado y tiene leche especial para carne”, sostuvo. Este posicionamiento permitió que la raza ingrese a establecimientos y exposiciones donde antes no tenía presencia, mientras productores perciben ventajas económicas en rusticidad, eficiencia y conversión.
Durante el año, el gremio apostó a la difusión técnica y al relacionamiento. Hubo más jueces inscriptos, mayor participación en pista y acciones dirigidas a acercar la raza a productores medianos. En la Expo, Senepol Paraguay organizó un evento especial con buena concurrencia, donde se presentaron animales destacados y se reforzó el perfil genético del plantel nacional. “Recorrimos casi todo el país con nuestro ganado”, subrayó Velilla, quien menciona participación en exposiciones de Asunción, del interior y en eventos internacionales.
Si bien la prioridad fue consolidar el mercado local, se concretaron movimientos hacia el exterior. Según el directivo, animales Senepol fueron vendidos a Uruguay, en una señal incipiente de expansión genética regional. Aunque aún faltan estadísticas formales de exportación, el gremio reconoce que existe interés externo y que la reputación del plantel paraguayo comienza a construir terreno.
En lo gremial, uno de los temas que marcó la agenda fue el debate nacional sobre la continuidad o suspensión de la vacunación contra la aftosa. Velilla afirmó que la posición del Senepol fue “plantarse fuerte” a favor de mantenerla, enfatizando el riesgo de frontera y la necesidad de resguardo sanitario para preservar mercados. “Si dejamos de vacunar y hay un brote, el riesgo es enorme. En Paraguay no hay casos, pero la frontera es peligrosa”, sostiene. La discusión, recalca, exige visión estratégica y evitar confianza excesiva ante rumores de ausencia total del virus.
Mirando hacia el 2026, el gremio proyecta crecimiento del hato y mejoras en índices productivos. Velilla apuntó que uno de los desafíos será elevar el porcentaje de preñez, que en Paraguay “está muy bajo”. La meta es aumentar entre 5% y 10% mediante selección genética, inseminación y manejo reproductivo, además de moderar la venta de hembras para garantizar reposición interna. “Si trabajamos en serio, vamos a recuperar rápido”, destacó, aunque reconoce que presiones económicas llevaron a liquidar vientres valiosos durante el año.
En materia comercial, el repunte reciente del precio del ganado trajo alivio, aunque con fluctuaciones. Para Velilla, el escenario deja margen para retener hembras productivas y apostar por un crecimiento sostenido. “La esperanza es que el precio suba de vuelta”, afirmó, confiado en que la ganadería paraguaya tendrá un 2026 “beneficioso” si las condiciones climáticas acompañan.
El vicepresidente concluyó con un deseo: que el nuevo año traiga lluvias, producción saludable y un mercado que reconozca el esfuerzo de los ganaderos. “Paraguay sigue siendo agrícola-ganadera”, recordó, subrayando el papel estructural del sector en la economía nacional.