- ¿Cómo te sentís con este cambio de rubro? ¿Cuál es la complejidad que existe en el sector yerbatero?
- Para mí es un cambio, pero en cierta forma vuelvo a mis orígenes. Tengo 30 años de carrera como ejecutivo y 20 años estuve en Trociuk, en el rubro retail, y ahora ingreso a uno de los rubros más productivos del país. Es una zona muy rica de experiencia y me estoy complementando como profesional.
- ¿Cuál es la situación económica de Paraguay?
- Nuestra situación macroeconómica todavía es buena. Lo que no podemos definir es cuál será el impacto de las secuelas del Covid desde el punto de vista económico. La logística y los costos generan un impacto negativo en la recuperación de rendimientos.
Esto se agrava considerando que Argentina tiene una crisis y la desvalorización de su moneda, que hace que nosotros perdamos competitividad.
-¿En qué momento te toca administrar una empresa tan grande como Santa Margarita?
- Me toca administrar en un momento relativamente bueno, la parte de Té Guaraní tuvo un comportamiento muy favorable. Por otro lado, agarro la administración en un momento en el que aún no se recupera el empleo a nivel general del mercado. También hay muchas empresas y emprendimientos que siguen en baja, por lo que el consumo tardará en retomar los niveles pre pandemia.
- ¿Existe reactivación económica?
- La reactivación económica existe. Se seguirá en esa senda, pero no está yendo a la velocidad que queremos desde el sector privado. Se va a ralentizar más de lo que estaba previsto. La catastrófica situación del agro con la merma que llega al 70% en algunos casos. Esto va a afectar al transporte, puertos, insumos, sistema financiero, maquinaria, etc.
- ¿Cómo se adecuan las empresas a las nuevas exigencias de sustentabilidad a nivel global?
- De por sí la exigencia de los mercados internacionales le obliga a uno a cumplir con ciertos requisitos, certificaciones. Santa Margarita siempre estuvo apostando a cumplir con ellas. El desafío es seguir ampliando mercados, aprovechando la materia prima que tenemos.
Lo que tenemos en Santa Margarita es que somos una industria que maneja un producto bien nacional. Tenemos la tarea de revalorizar la yerba mate, teniendo en cuenta que es un producto que mantiene a miles de familias. Ese es un mensaje.