“B-READY es un diagnóstico claro y comparable”. Para Avilés, la clave del reporte es que pone sobre la mesa un análisis integral del clima empresarial en Paraguay.
“El B-READY proporciona datos y un análisis detallado del clima empresarial y de inversión. Al ofrecer un diagnóstico claro y comparable internacionalmente, posibilita que el diálogo de política pública se enfoque en reformas específicas para fortalecer el sector privado, fomentar el espíritu emprendedor y promover el desarrollo económico inclusivo”, aseguró.
La economista resaltó que Paraguay logra buenos puntajes en áreas laborales, comerciales y de servicios financieros, donde ya existen buenas prácticas internacionales. Sin embargo, también aparecen oportunidades que pueden marcar la diferencia en los próximos años.
Un marco normativo que avanza, pero con deudas
Al hablar del primer pilar —que analiza el marco normativo—, Avilés señaló que Paraguay tiene puntos sólidos: creación de empresas, normativa laboral y comercio internacional.
“Este pilar destaca positivamente la calidad de la normativa relativa a la creación de empresas, el comercio internacional y aspectos laborales, entre otros”, explicó.
Aun así, advirtió que hay desafíos urgentes: mejorar el sistema tributario, modernizar la regulación sobre insolvencia empresarial y optimizar la provisión de servicios públicos. “Allí hay oportunidades importantes para dotar al país de un marco legal más eficiente y previsible”, enfatizó.
Servicios públicos y el reto de la digitalización
El segundo pilar, enfocado en servicios públicos, también arroja un balance mixto. Paraguay muestra fortaleza en el área laboral —protección social y marco institucional—, pero enfrenta deudas en otros frentes.
“Existen oportunidades para que las políticas públicas aumenten la disponibilidad de servicios públicos digitales y la transparencia de la información para la apertura de empresas, así como la calidad y transparencia en la tramitación de permisos de transferencia de propiedad, construcción y ambientales”, sostuvo Avilés.
En otras palabras, digitalizar y simplificar trámites no es solo una cuestión de eficiencia, sino un paso decisivo para generar confianza en el ecosistema de negocios.
Eficiencia operativa, el lado fuerte de Paraguay
Donde el país se luce es en el tercer pilar: eficiencia operativa. Avilés detalló que Paraguay destaca en acceso a créditos, registro de garantías, uso de pagos electrónicos y confiabilidad de los servicios públicos.
“El B-READY muestra fortalezas de eficiencia en la ubicación de las empresas, los servicios financieros y los servicios públicos. También se destaca la puntualidad en el intercambio de información crediticia y el tiempo para obtener conexiones de electricidad, agua e internet”, indicó.
No obstante, persisten tareas pendientes. Según la economista, es necesario reducir costos y tiempos para registrar empresas nacionales y extranjeras, y agilizar los procesos judiciales de liquidación y reorganización.
Un camino claro para las reformas
La conclusión de Avilés es contundente: Paraguay tiene un terreno fértil, pero necesita dar pasos firmes para modernizar la tributación, profundizar la digitalización y hacer más ágil su sistema judicial comercial.
“Con datos concretos y comparables, el país puede focalizar sus esfuerzos en reformas estratégicas. Esto no solo atraerá inversión extranjera, sino que también impulsará el emprendimiento local y consolidará un desarrollo económico más inclusivo”, destacó.
El B-READY, con la mirada del Banco Mundial, se convierte así en un mapa de ruta que puede marcar el rumbo de Paraguay en materia de competitividad y clima de negocios en la próxima década.