El BCP ajustó de 3,5% a 4,5% la proyección central de crecimiento del PIB para el 2021, fundamentado en el hecho de que, en los últimos meses, los registros de actividad económica se ubicaron por encima de lo previsto en el informe anterior, debido a los buenos resultados observados en la construcción, la ganadería y las manufacturas, principalmente.
A la par del buen desempeño de la actividad económica, desde la última revisión, la curva de infectados por COVID-19 tuvo un freno significativo, lo que significó un respiro para el sistema de salud, a lo que se debe sumar que las expectativas en cuanto a la evolución de la pandemia mejoraron sustancialmente por el avance en el proceso de inmunización de la población a partir de julio. Se prevé que este dinamismo económico se afiance en los meses siguientes.
También desde el sector externo el impulso sigue siendo positivo, lo que influyó favorablemente en los resultados de la ganadería, las manufacturas y el comercio. Así, la corrección del pronóstico del PIB, por el lado de la oferta, se explica por una mejora en las líneas de otros servicios, incluidos los segmentos más afectados por la pandemia, las construcciones, las manufacturas, el comercio y la ganadería.
Asimismo, por el lado del gasto, se prevé un crecimiento mayor de las inversiones, impulsado por las construcciones y las compras de maquinarias y equipos. El consumo privado también tendrá una mayor expansión, sustentada en la recuperación gradual del mercado laboral y en las mejores expectativas de los agentes económicos.
A modo de comparación con nuestros socios mayores del Mercosur, en Argentina el pronóstico de crecimiento económico para 2021 se mantuvo en 6,0%, mientras que para Brasil la proyección de crecimiento de la economía para 2021 tuvo un importante ajuste al alza respecto al IPoM de marzo, pasando de una tasa de 3,5% anual a 5,1% anual.
Inflación ajustada
También la inflación proyectada para 2021 tuvo que ser ajustada, pasando de 3,8% a 4,0%, debido al comportamiento reciente de los precios y a las mejores perspectivas económicas. En el segundo trimestre, los datos observados de inflación se ubicaron por encima de lo pronosticado para ese periodo, lo que significa, en consecuencia, un punto de partida más elevado para las proyecciones.
El análisis del BCP consigna que los mejores resultados esperados en cuanto a actividad económica se traducirán en un cierre de la brecha del producto más rápido que lo anticipado. Este escenario, juntamente con unas condiciones monetarias reales más laxas, debido a la mayor depreciación del tipo de cambio real, contribuyeron a que la inflación proyectada se sitúe en un nivel superior a lo presentado en el IPoM de marzo.
Teniendo en cuenta los supuestos más probables sobre el comportamiento futuro de las variables macroeconómicas internas y externas, la inflación se ubicaría ligeramente por encima del 4% en el primer semestre de 2022, para converger hacia la meta a partir del tercer trimestre.
En Argentina, con relación al nivel de precios, se observó una nueva aceleración en la inflación, alcanzando una tasa de 50,2% interanual en junio, en tanto que en Brasil, en lo referente al nivel de precios, la inflación continuó incrementándose en el segundo trimestre y alcanzó una tasa de 8,4% interanual en junio.