Wehrle consideró que la revisión es crucial para los desafíos que tiene Paraguay para la reforma educativa, de modo a poder consolidar la experiencia y conocer qué necesidades se están satisfaciendo. “Hay que hacer un análisis sobre lo que los chicos aprenden, ver si es que a la hora de desempeñarse en un empleo, cuentan con las competencias requeridas y habilidades para insertarse. Es necesaria una diversificación de las tecnicaturas porque la sociedad cambia constantemente. Puede que haya un desfase entre el currículum de una persona y lo que el mercado requiere”, explicó.
A inicios de este año mediante el Decreto Nº 1083/2019 se integró el Comité Estratégico del Proyecto “Diseño de la Estrategia de Transformación Educativa del Paraguay 2030”, aprobado por el Fondo para la Excelencia para la Educación y la Investigación (FEEI), un espacio de diálogo entre los actores involucrados con la educación del país.
“En lo que respecta a la educación inicial se trabajó y se avanzó bastante para incrementar el acceso, pero continúan los grandes desafíos en torno a que los chicos y chicas tengan la posibilidad de permanecer en las escuelas y colegios. Los niveles de escolarización para el tercer ciclo son más bajos, tal vez por factores externos, como las condiciones de pobreza familiar, la necesidad económica de aportar en la casa, si son mujeres que se quedan a cuidar a sus hijos menores, entre otras”, argumentó.
En cuanto a la gestión del MEC, Wehrle resaltó que se llevaron a cabo diversos programas para conseguir la reincorporación de alumnos que dejaron sus instituciones académicas por diversos motivos. “Hicimos una investigación desde ID sobre la inclusión educativa y cómo los programas de educación a distancia y alternativa respondían a la población vulnerable y notamos que eran lo suficientemente eficientes”, agregó.
Sobre otros componentes a tener en cuenta, Wehrle citó: Motivación para estudiar, mejoras de calidad educativa, rol de docentes, forma de enseñar y capacitación del docente como factores claves al momento de discutir una reforma educativa. “Tal vez ahora sigamos enseñando de forma memorística, a los alumnos esta situación les dificulta razonar y entender. Este es un factor que condiciona la permanencia dentro del sistema educativo”, acotó.
Para Wehrle, el sistema educativo paraguayo sigue sin brindar herramientas básicas para el mundo laboral y eso hace que las personas aprendan a trabajar recién cuando acceden a un empleo.
Condiciones externas
“La reforma también tiene que pensar en las condiciones externas, que tal vez no son puntuales, pero afectan a la educación como tal, como la pobreza, la distancia de escuelas en zonas rurales, la falta de oferta educativa en zonas rurales, el traslado que deben hacer las personas de la sociedad rural para continuar con sus estudios secundarios, entre otras cosas”, manifestó.
Wehrle sostuvo que deben crearse políticas articuladas para evitar que por falta de dinero los alumnos dejen sus estudios, “llega un punto en el que la familia no tiene el sostén económico para que los hijos continúen estudiando, entonces deben convertirse en fuerza de trabajo de forma prematura”, explicó.
Por último, aclaró que la educación va más allá del alumno, el maestro y el director, hay que incluir a la familia, las asociaciones de padres y docentes y a las cooperadoras escolares en lo que es la educación como tal, porque estas también forman parte de la comunidad educativa.