-¿En qué consiste el reconocimiento que tuvo el Instituto Desarrollo?
-La Universidad de Pensilvania nos incluyó en la categoría regional que evalúa a Latinoamérica –sin México–, es decir, nos ubicaron en el puesto 39 entre 1.179 Think Tanks. El año pasado también estuvimos en la misma posición, pero de un total de 1.023 institutos evaluados y mantenemos una presencia bastante habitual desde el 2012.
-¿Cómo ven desde la institución a la promoción de la investigación científica en Paraguay?
-Paraguay está avanzando en la investigación científica, las últimas mediciones nos daban como 500 publicaciones en revista indexadas por año. Hace 10 años solo llegábamos a 50. Todavía estamos muy lejos de lo que se necesita, una universidad de clase mundial (entre las 400 mejores del mundo) publica anualmente 1.500 trabajos en revistas indexadas. En América Latina hay varias y nosotros como país solo llegamos a un tercio.
Necesitamos trabajar, el Programa Nacional de Incentivo a los Investigadores (PRONII) no está realizando convocatorias para incorporar nuevos miembros desde el 2017. Los llamados de investigación se deberían dar con mayor vigor, habría que buscar mecanismos innovadores de apoyo a la producción científica. El Instituto Desarrollo tiene hoy dos investigaciones en curso para extender los determinantes de la producción científica de los investigadores paraguayos y también tiene una evaluación de impacto del programa PRONII para conocer su utilidad.
-¿Cómo evalúan institucionalmente las medidas económicas que se tomaron para contener el impacto de la crisis?
-El conocimiento científico señala que en una economía afectada por una pandemia el factor más importante para la recuperación posterior es el número de muertes que hubo en la sociedad. Eso fue muy bien estudiado cuando pasó la Gripe Española y los registros señalan que el rebote de la recesión fue más rápido en aquellas sociedades que tuvieron menos decesos en términos relativos. Si esto se replica a nuestra coyuntura, podemos decir que Paraguay empezó bien, tuvo pocos casos y una baja mortalidad durante un año. Ahora los casos superan el nivel que puede soportar el sistema sanitario y hay un desgaste ciudadano. Por lo que diría que estamos en riesgo.
Si la crisis sanitaria llega a dispararse y el número de muertes es alto será traumático para la sociedad y nos afectará en las perspectivas de recuperación. No hay dicotomía entre política sanitaria y política económica.
Varias organizaciones, entidades financieras e instituciones afirmaban hasta hace poco que Paraguay sería el país con menos daño en su economía, ¿cuál es su perspectiva?
Las proyecciones de distintos organismos coinciden en que la recuperación económica este año estará en torno al 4%, pero esa es una estimación en el corto plazo. Paraguay tiene un sector económico agropecuario que depende mucho del clima y con sus condiciones productivas podrían lograr que lleguemos a ese porcentaje. A mediano plazo, me parece que si manejamos mejor la crisis sanitaria lograremos retomar la senda de crecimiento que en los últimos 10 años estuvo por encima del 4%. Incluso este promedio ganaría vigor si es que apostamos a la ciencia y a la implementación de tecnología, porque las áreas que impulsaron el crecimiento en el pasado se nos están cerrando.
-¿A cuáles áreas se refiere específicamente?
-Principalmente al endeudamiento externo, que fue una válvula para la inversión de infraestructura, sin embargo, ahora ese instrumento se encuentra mucho más limitado. El manejo de la economía tiene una dependencia multifactorial, pero se sintetiza en la gestión pública. Ahí está la clave, si administramos bien el Estado podremos desarrollar medidas económicas innovadoras y generar mayor crecimiento en los próximos años.
-¿Cuáles son las áreas de estudio del Instituto Desarrollo?
-Como lo dice el nombre, estudiamos el desarrollo. Esto requiere un conocimiento interdisciplinario, donde se incluye la economía, el estudio de la pobreza, el estudio sobre el cambio climático, la tecnología, el estudio sobre las instituciones y Estado de Derecho y otros. El Instituto Desarrollo es una institución de educación superior habilitada por el Consejo Nacional de Educación Superior (CONES) y contamos con tres licenciaturas: economía, gestión de negocios y desarrollo sostenible, aparte de cuatro maestrías: economía, desarrollo, negocios y finanzas.