Conversamos con director de Desarrollo de Servicios y Redes de Salud del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, Juan Carlos Portillo, quien en principio reconfirmó que están en constantes reuniones con el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) y los equipos técnicos de otros ministerios para identificar cuáles son los sectores a reactivarse de forma controlada.
“El funcionamiento de la cadena gastronómica se puede dar a través de los deliverys y en la etapa post pandemia se podría pensar en habilitar los restaurantes que tienen espacio al aire libre”, mencionó Portillo sobre uno de los sectores más lastimados por la pandemia.
Distanciando mesas, reduciendo la cantidad de personas por mesa y restringiendo los espacios cerrados se podría hablar de una regularización del sector gastronómico, sin embargo, Portillo fue claro sobre el riesgo de aglomeración en estos locales.
Con respecto a las obras civiles −un rubro que se había habilitado anteriormente pero se volvió a cerrar−, podrían arrancar las ubicadas en departamentos del interior del país que no están siendo afectados por el COVID-19, mientras que en localidades como Asunción y Central aún estarían restringidas.
“Hay algunas particularidades en ciertos rubros en cuanto a las medidas sanitarias, probablemente tendrán algún tipo de ventaja. Para tener una idea, hay pocas florerías, entonces se puede considerar que el sector funcione bajo la modalidad de delivery, aunque el consumo sea mínimo, algo de movimiento generará”, explicó.
En cuanto a la actividad académica, Portillo habló de un protocolo escalonado, que permita que los estudiantes universitarios inicien sus clases, luego los de la educación media, los grados inferiores de la escuela y así sucesivamente hasta llegar a los más pequeños.
“Otro elemento a considerar para el inicio del sector educativo es dejar que sea una de las actividades finales a reactivar por la cantidad de gente y la alta interacción, aparte de que en esta temporada empieza a bajar la asistencia por el aumento de las enfermedades respiratorias, lo que incrementa el riesgo de contagio”, indicó.
Asimismo, Portillo recalcó que el MSP cuenta con una lista de sectores que están siendo analizados y “lo único categórico por el momento es que todos los rubros deberán adoptar como hábito los protocolos sanitarios, o mejor dicho el estilo de vida COVID-19”, añadió.
No obstante, aclaró que al hablar de flexibilización de la cuarentena se refieren principalmente a las medidas temporales o intermitentes que se tomarán. “Se pueden abrir sectores una semana o dos y luego volver a recrudecer el rubro, habilitar nuevos rubros de forma gradual o rotar las flexibilizaciones”, acotó.
Hábitos a ser incorporados
Portillo se refirió al control de ingreso de empleados y clientes, la toma de temperatura, el control de síntomas, el uso de tapabocas en las oficinas o en las filas como medidas estandarizadas, ya aplicadas en sectores que actualmente funcionan como el bancario y los supermercados. La instalación de lavamanos, disposición de alcohol en gel y la desinfección para el ingreso de los locales “probablemente se volverán obligatorias”, agregó.
Otra alternativa en el proceso de flexibilización de la cuarentena, según Portillo, es el horario escalonado para el tránsito de grupos habilitados para acceder a sus puestos de trabajo.
Papel del Estado
Al pasar a la forma que tendrá el Estado el cumplimiento de los protocolos, consultamos a Portillo si existe la capacidad de asegurar que, al habilitar un rubro las cadenas logísticas o actividades dependientes, no se dé un colapso, a lo que respondió que tuvieron una buena experiencia cuando el lunes antepasado algunas obras civiles se reactivaron.
“Hicimos controles aleatorios en algunas obras de construcción, involucramos a la Capaco y se comprobó que el personal utilizó tapabocas, la cantidad de empleados estuvo regulada y en general se cumplieron los protocolos. Al flexibilizar sectores trabajaremos con los distintos gremios que nuclean a las empresas para complementar los controles que se realizarán”, subrayó.
Para Portillo, la teoría con la que se cuenta para la gestión de las pandemias no es tan aplicable, por lo que las autoridades deben desarrollar nuevos estándares y directrices para salir de la cuarentena con seguridad y de forma dinámica. “Será necesario mucha coordinación y retroalimentación de información para ajustar cada sector”, expresó.
Flexibilización de cuarentenas a nivel internacional
El gobierno argentino llama a la flexibilización de rubros "cuarentena administrada", la cual rige desde el lunes pasado. Son 11 los rubros en excepción de cumplir la cuarentena: locales de pagos de servicio; las oficinas de rentas de las provincias; la actividad registral nacional y provincial, con sistema de turnos y guardias mínimas; la venta de mercadería ya elaborada de comercios minoristas, a través de plataformas de comercio electrónico; la atención médica y odontológica programada; los laboratorios de análisis clínicos y centros de diagnóstico por imagen; las ópticas bajo un sistema de turno previo; los peritos y liquidadores de siniestros de compañías aseguradoras; el establecimiento para la atención de personas víctimas de violencia de género; la producción para la exportación, con autorización previa del Ministerio de Desarrollo Productivo y los procesos industriales específicos, con autorización previa del Ministerio de Desarrollo Productivo.
En Italia analizan flexibilizar algunos rubros a partir del 4 de mayo, sin embargo las empresas del rubro textil, de la moda y de la mecánica ya se anticiparon. En el caso alemán, en 13 días se corroborará si la flexibilización de la cuarentena no aumentó la tasa de infección, siendo que hace días los negocios de hasta 800 m2 como los concesionarios de automóviles, locales de bicicletas y librerías ya iniciaron actividades.
En República Checa los mercados agrícolas, tiendas de artesanía, concesionarios de automóviles y salones de peluquería canina ya funcionan, mientras que en Austria hacen lo propio las tiendas de bricolaje, centros de jardinería y negocios pequeños y se plantea la reapertura de museos y librerías a mediados de mayo.
Preparan las condiciones de atención de la salud
Saliendo de las cuestiones referentes a los protocolos sanitarios y la gestión de la cuarentena, Portillo afirmó que el sistema de salud pública logró aumentar la capacidad de atención, los números de camas y reforzaron los servicios. “Actualmente los hospitales públicos y privados están vacíos, hay cierta capacidad de ir administrando lo más precisamente posible la cantidad de contagios. Será muy diferente recibir 500 pacientes en un día, lo que forzará al sistema hospitalario, a recibir 100 por día”, argumentó.
Según Portillo el desafío está en lograr mantener la progresión gradual e ir analizando permitir actividades, por lo menos en algunos territorios con menos casos. “Lo que se plantea es una gestión del contagio, a eso se refirió el doctor Sequera cuando habló de que la gente tenía que infectarse, probablemente se entendió mal o empleó términos no muy claros para la población general”, comentó.
Finalmente, el director del MSP sostuvo que el Estado tiene un control total sobre las personas con COVID-19 que están guardando cuarentena, a tal punto que están enterados de todos los casos en los que el paciente diagnosticado rompió el aislamiento domiciliario.