Según la Fundación Getulio Vargas, Paraguay es el país con mejor clima para hacer negocios ¿El CEP comparte esa visión?
Uno de los ejes principales del Club de Ejecutivos del Paraguay es el fomento de las condiciones favorables para la atracción de inversiones y el clima de negocios. Getulio Vargas viene trabajando hace unos años sobre la realidad paraguaya y posee datos relevantes al respecto. En nuestro caso, vemos que existen buenas expectativas con respecto a la recuperación del país luego del golpe que significó la pandemia, al menos si nos comparamos con otros países de la región.
La potencialidad que tenemos, y que son consecuencia de esfuerzos entre el sector público y el sector privado, radican en la facilitación de la creación de empresas. La política del Ministerio del Trabajo para capacitar al capital humano y todo lo que tiene que ver con la formalización hace que el mercado paraguayo sea atractivo para la generación de nuevos emprendimientos.
¿Podrías mencionar otros avances que tuvimos?
El país mejoró sustancialmente. Hay mucha gente que pregunta cuales son las condiciones que existen en el país y se encuentran con que las estructuras son mucho mejor elaboradas. Por nombrar un ejemplo, la creación de la figura de empresas por acciones simplificadas representó un avance para el modelo que tenemos, porque, como dice el nombre, simplifica la forma de tributar, que es uno de los puntos más significativos para hacer negocios porque permite previsibilidad.
Países como Uruguay, Argentina o Brasil mantienen figuras tributarias más complejas, mientras que Paraguay hizo un muy buen trabajo y hay que darles el mérito a las instituciones públicas.
¿En qué debemos mejorar?
Una de las cosas que necesitamos es que las autoridades legislativas y ejecutivas entiendan que la única manera de crecer es teniendo más y mejores empresas. Por eso ellos deben intentar congeniar con el sector privado y desde el Club de Ejecutivos intentamos edificar esa cercanía.
Bolsonaro dijo en su reunión con Abdo Benítez que mantenían un “casamiento perfecto” ¿Esto se nota en lo que respecta a los negocios?
Brasil es un socio estratégico de Paraguay, debemos llevarnos bien con ellos. Eso significa que tenemos que tener alineados una cantidad importante de intereses. Brasil es un país bastante más complejo que Paraguay y su sistema de gobernanza no es tan vertical como la nuestra.
Que estén alineados los presidentes, actualmente lo están, permite llevar adelante algunas agendas compartidas. No obstante, la similitud ideológica no siempre se materializa en beneficios.
Existe una buena experiencia con lo que ocurrió entre Fernando Lugo y Luiz Inácio Lula Da Siva, porque, al compartir posiciones políticas y tener una amistad, se logró incrementar la compensación por cesión de energía que hace Paraguay a Brasil. Pero personalmente me parece más importante que Brasil y Paraguay compartan intereses, comprendiendo claramente que cada país posee su propia agenda.
¿Cómo ven desde el CEP el proceso de preparación para la renegociación del Anexo C de Itaipú?
Todos sabemos que uno de los temas que compartimos con Brasil es la negociación del Anexo C de Itaipú y al tomar las señales que se dan durante el proceso podríamos concluir que la situación es crítica para Paraguay. El Club de Ejecutivos posee una mesa que realiza seguimiento a las negociaciones del Anexo C y pensamos que la buena relación entre Mario Abdo y Jair Bolsonaro ayudan para generar diálogo. Sin embargo, eso no significa que automáticamente los resultados de la negociación nos favorecerán.
¿Cuáles son los objetivos del club para el 2021?
El primer objetivo es seguir mejorando las condiciones para el clima de negocios, además de intentar cooperar para la atracción de inversiones y conseguir apoyo para los miembros del club. El 2021 será un año duro, por eso trabajaremos de cerca con el Gobierno para determinar la forma en la que se gastará el dinero público, si aumentamos los gastos de capital me parece que lograremos acelerar la recuperación económica.
La deuda es otro punto que nos importa mucho, porque no tenemos tanto espacio y a medida que la deuda aumente, la presión tributaria aumentará. Ahora mismo estamos haciendo estudios para calcular de forma más precisa el porcentaje que representa la presión tributaria y creemos importante que Hacienda acelere las reformas para mejorar el gasto.