En la fecha se suscribe entre Hoahi Textil y Los Cabos el acuerdo para la industrialización del algodón que procede del Chaco. Hoahi ya está operando bajo el régimen de maquila y con la nueva empresa ya lo hará bajo régimen normal. En la su producción utilizan algodón del Brasil y la idea es sustituirlo por el paraguayo.
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Los Cabos es una empresa desmotadora de fibras de algodón que forma parte del grupo de Manufactura de Pilar, cuya visión es impulsar el cultivo de la fibra en el Chaco, acompañando a los productores en el afán de una producción sustentable, con una mejora en los rendimientos y calidades del algodón.
El compromiso de compraventa, es de 1.500.000 kg de fibra de algodón de alta calidad, para el periodo de julio a diciembre del 2023, conforme a un calendario de entrega. La planta industrial, ubicada en Ciudad del Este, es de última generación para la fabricación de hilos Open End 100% de algodón, incorporando maquinarias de alta tecnología en el proceso industrial.
La empresa requerirá hasta el final de este año al menos 4.500.000 kg de fibra de algodón. Esta industria generará 120 nuevos empleos, a la vez de devolverle al algodón paraguayo la importancia de tiempos atrás, al tiempo de integrarlo a la industria nacional de la confección.
Hoahi Textil tiene capacidad para procesar 2.160.000 kg de algodón en fibra y el 100% puede ser cubierto con el suministro de algodón paraguayo. “Esta es solamente una primera partida pequeña”, manifestó el viceministro de Industria, Francisco Ruiz Díaz.
El funcionario aseguró que no sólo hay disponibilidad de materia prima suficiente para cubrir la demanda de la industria sino que en breve se incorporarán otras dos empresas que requerirán la provisión de algodón chaqueño. Incluso, ya contactaron con los productores y las desmotadoras del Chaco.
Se trata de Lunelli y Alliance, ambas con líneas de hilandería para hacer hilados a partir de fibra de algodón. Lunelli tiene 250 empleos directos y exporta tejidos y de acuerdo a la demanda también pueden hacer confecciones. Sus productos se venden a grandes compañías del rubro, como Calvin Klein.
La firma aún no había integrado la fibra de algodón para producir hilos, y ahora planea ingresar a una nueva fase con la incorporación de otra planta para elaborar hilos. La inversión prevista asciende a US$ 30 millones.
Alliance, por su parte, tiene un proyecto de US$ 20 millones de inversión. “El proyecto ya está aprobado y entraría a operar en diciembre. Ahora ya están construyendo y equipando. Estas dos empresas podrían llegar a absorber todo el algodón que se produce y que hoy se está exportando”, agregó Ruiz Díaz.
El sector de la confección está exportando por valor de casi US$ 280 millones. “Si logramos integrar la cadena del algodón significa más valor agregado en lugar de traer de afuera el hilo se queda en Paraguay y va a significar más empleo, más demanda de servicio de transporte, más demanda de servicios financieros y de servicios tercerizados.
El textil es el segundo rubro en manufactura, detrás de la producción de autopartes. Sin incluir al algodón, la cadena de confección hoy genera 9.100 puestos laborales directos. Y con el algodón puede llegar a 12.000 empleos.
En el Chaco operan cuatro desmotadoras: la de Chortitzer, con una inversión de US$ 10 millones; New Cotton, de Domingo Campos, con US$ 10 millones; Los Cabos, con US$ 5 millones, e Ideas del Chaco con US$ 5 millones. Esta última pertenece en un 40% a Blas Zárate y el 60% restante es propiedad de familias menonitas.
Hay un proyecto para instalar en la Región Occidental un laboratorio para certificar la calidad del algodón. Si el algodón del Chaco central puede obtener una certificación de calidad, eso abrirá las puertas de mercados más exigentes que los que hoy reciben la producción de industria paraguaya, lo que redundará en mejores precios para toda la cadena, desde el productor primario.