“Desde el inicio, la intensa campaña política y la transición gubernamental impactaron en el funcionamiento estatal y, en consecuencia, nuestra industria se vio afectada”, manifestó Sarubbi, quien indicó que el nuevo gobierno enfrentó una situación compleja al asumir, con deudas pendientes que impactaban directamente a las empresas constructoras que colaboran con el Estado.
Sin embargo, el titular del gremio agradeció que se haya hecho un esfuerzo desde el Gobierno, tanto del presidente, como de los ministerios de economía y de obras, por trabajar “incansablemente” para solventar parte de estas deudas.
“La aprobación de bonos y la gestión eficiente en diciembre permitieron saldar una considerable porción de estas deudas, agilizando los pagos dentro del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC)”, reflexionó.
Además, Sarubbi dijo que el refinanciamiento de las deudas allanó el camino para observar un 2024 más prometedor. “Este año se vislumbran proyectos de envergadura, como la licitación para la Ruta de la Soberanía, una obra estratégica para el país, que no solo generará desarrollo económico, sino que también tendrá un rápido retorno de inversión”, complementó el presidente.
Para Sarubbi, esta zona de difícil acceso actualmente se beneficiará con mejoras en infraestructura vital, como abastecimiento de agua y saneamiento, aspectos cruciales para el bienestar de la sociedad.
Por otra parte, aseveró que las proyecciones macroeconómicas también pintan un panorama alentador, debido a que se espera una buena zafra que ayudará a fortalecer las recaudaciones estatales. “Mantenemos la esperanza de que el Gobierno cumpla con sus planes, que incluyen ambiciosas inversiones en infraestructura, anunciando una inversión de US$ 5.000 millones en cinco años”, subrayó.
Sarubbi hizo el cálculo de la intención de inversiones que desea desarrollar el Gobierno y aproximadamente el monto representará el 4% del Producto Interno Bruto (PIB), una proporción que consideran crucial para el crecimiento en infraestructura.
A la par, el titular de Cavialpa añadió que es esencial impulsar las inversiones del sector privado con herramientas como las asociaciones público-privadas (APP) y la ley 5.053, que catalogó como fundamentales para cubrir el déficit en infraestructura y crear un entorno propicio para el desarrollo económico del país.
“El optimismo prevalece en nuestra expectativa para el 2024, confiando en que estas acciones gubernamentales y proyectos estratégicos contribuirán significativamente al fortalecimiento y crecimiento del sector de la construcción en Paraguay”, finalizó Sarubbi.
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