El documento busca las fortalezas y las debilidades de un sector que está creciendo a pasos agigantados. Además, pretende identificar los tipos de productos y servicios ofrecidos en el mercado y recabar datos para conocer el escenario actual, y en base a eso elaborar un plan de desarrollo en innovación e inclusión financiera.
El Prof. Dr. Stijn van der Krogt, decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la UPA, fue el investigador a cargo del estudio. van der Krogt comentó que anteriormente ya habían publicado unos artículos sobre la inclusión financiera y el sector fintech de la región, como parte de una colaboración con la Universidad de Cambridge.
El estudio del caso Paraguay, según el académico, posee tres pilares: la inclusión financiera, el acceso al crédito y la innovación en los servicios.
"El primer dato relevante, de inclusión financiera, es que solamente el 50% de las personas en el mundo tienen una cuenta bancaria, pero en el caso de Paraguay, esa cifra está por debajo del promedio y se sitúa entre los países con menor inclusión de la región. Solo el 31% de la población (mayores de 15 años) tiene cuenta en alguna institución financiera", indicó el decano.
En este aspecto, Paraguay se ubica por detrás de países como Chile, Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia, Ecuador, México, Perú y Colombia. Si se compara a Paraguay con el líder en el ranking, que es Chile, existe una diferencia de 43% (74% de los ciudadanos tienen cuentas bancarias), de acuerdo con el reporte.
Ya sea por utilizar una tarjeta de crédito o por acceder a un préstamo de alguna entidad financiera, el investigador afirmó que Paraguay se ubica penúltimo en la lista, por encima de México (12%), porque solo un 15% logró usar estos productos. Entretanto, Uruguay lidera este segmento con un nivel de acceso de 42%.
"Y tercero, hemos constatado que a nivel de servicios financieros en general existe muy poca innovación. Entonces se apunta a que los servicios no son tan eficientes, no son tan avanzados y en ocasiones son bastante caros al momento de utilizar", sostuvo.
De acuerdo con el informe, en relación con la innovación se demostró que los puntos débiles se concentran en el soporte financiero de los proyectos tecnológicos, en la investigación y transmisión de conocimientos. Como punto alto se destaca la igualdad al momento de acceder a información valiosa (desde mipymes hasta grandes compañías) y la creación de empresas tecnológicas especializadas en ciertas verticales.
Ecosistema fintech en Paraguay
El sector fintech posee actualmente 36 empresas activas, que posiciona a Paraguay en el mismo nivel que Ecuador y Uruguay a nivel regional. En este sentido, el 25% se dedica a los pagos digitales, el 25% a productos financieros innovadores para empresas o individuos, el 14% son tecnologías para instituciones financieras, 17% a criptoactivos, 11% crowdfunding y 8% a créditos digitales.
"Paraguay es el país con el uso más elevado en materia de pagos digitales, tiene un 29% de uso y está muy por encima del segundo que es Chile, con un 19% de uso de este elemento. Entonces aquí se demuestra la valía del ecosistema fintech en una sociedad”, remarcó.
Solamente en 2019 el volumen promedio por transacción fue de US$ 29 y se efectuaron más de 55.6 millones de operaciones que movieron más de US$ 1.6 billones, lo cual generó ingresos por US$ 32.4 millones en el sistema de pagos digitales.
Con respecto a los créditos digitales y crowdfunding, van der Krogt señaló que todavía existe un importante camino por desarrollar, siguiendo el camino de países como Reino Unido, donde un 30% de sus créditos se dan por este tipo de canales.
En Paraguay hay 153.196 prestatarios de créditos digitales y en 2019, este segmento movió US$ 15.3 millones según el estudio. "El volumen de créditos digitales es limitado ya que representa el 7% de los prestatarios en Paraguay", expuso.
Según el académico, las empresas fintech utilizan tecnologías avanzadas para la aplicación de sus servicios, con lo cual se agilizan los procesos, se promueve la inclusión financiera y se reducen los costos administrativos para sus usuarios.
Por último, recordó que todos los sectores deben conversar para promover un marco regulatorio que estimule el desarrollo, la innovación y el crecimiento financiero.