Leticia Alvarenga, presidenta de Asociación Paraguaya de Wedding and Events Planner (APWEP), expresó que si bien no poseen números globales, tradicionalmente en setiembre se inicia la temporada alta de realización de bodas.
“Cambió muchísimo desde la pandemia. Anteriormente no se hacía una boda un domingo y hay también bodas más largas. Además, ya se hacen bodas entre semana. Ahora, en lugar de seis horas, se ofrecen desayunos y cenas. Sí, empiezan a haber más eventos por ser meses más calurosos”, afirmó.
Para los realizadores de eventos, de setiembre a diciembre es temporada alta de eventos. En cuanto a la demanda interanual, manifestó: “Diría que bajó, porque la gente cuida más el dinero, está más enfocada en los ahorros. Pero hay algunas wedding planners que tienen eventos de lunes a lunes”.
Con respecto a la nueva forma de hacer bodas, Alvarenga indicó que la tecnología está más presente que antes, como por ejemplo en las invitaciones digitales, páginas personalizadas, confirmación de asistencia online o planillas electrónicas. Además de mucho uso de efectos visuales.
Por su parte, Belén Acosta Bas, propietaria en Balcony Events Planner, coincidió con que el rubro de eventos, en general, crece entre setiembre y diciembre. Luego en enero y febrero se enfatiza en las acciones de marcas con movidas de verano y se corta lo social.
“Hay una fuerte demanda por la llegada de la primavera, el clima es muy bueno para hacer bodas y luego se retoma en marzo, abril y mayo, porque son meses en que no hace demasiado calor ni frío”, expuso Acosta.
Agregó que del 15 de noviembre al 20 de diciembre llega también la temporada de graduaciones. Aunque otros lo cambian a junio, dependiendo del método de enseñanza.
Boom turístico
Con referencia a los paquetes turísticos emitidos para este mes, José Carlos Brunetti, director comercial de Maral Turismo, destacó que el segmento de bodas se expande rápidamente, “ya totalmente recuperado, e incluso con números superiores al 2019”.
Desde su experiencia, entre abril y junio, y de setiembre a octubre, se realizan mayor cantidad de bodas en el Caribe.
“Si tenemos en cuenta el crecimiento con relación al 2021, estamos con un crecimiento cercano al 150%”, relató en lo que concierne a venta interanual de paquetes de bodas.
Los paquetes de bodas más solicitados son los que tienen como destino a Cancún, le siguen Playa del Carmen y Riviera Maya, que crecen en demanda, al menos en México.
“Luego de Cancún, la opción más reservada es Punta Cana, pero cada vez más hay interés en buscar nuevos destinos de bodas. También estamos teniendo celebraciones en Aruba y Cuba, y se ve un creciente interés por los hoteles all inclusive de Brasil”, evaluó.
Sector se recupera
Christian Lozano, presidente de la Asociación de Empresas Paraguayas Proveedoras para Eventos (Aseppe), dijo que hay una fuerte expectativa en el sector de que crezca la demanda, no solo en setiembre, que es un mes tradicional de fiestas de bodas, debut y el inicio de la temporada fuerte del evento social.
También esperan que en la segunda mitad de noviembre y diciembre haya más contrataciones en las celebraciones de colación, ya que podrán tener la misma cantidad de personas que antes de la pandemia.
“Aguardamos un repunte en el ámbito corporativo, que son las fiestas empresariales de fin de año, que estaban prácticamente suspendidas durante los dos últimos años”, señaló.
Entretanto, aseveró que el ánimo es de optimismo, ya que las contrataciones de setiembre y diciembre están muy buenas. “Hay reservas para 2023 y hasta 2024. El año pasado sucedió el fenómeno de que entre setiembre y diciembre hubo bastante demanda”, aseguró Lozano.
Sobre la recuperación, precisó que algunas empresas están al 80% comparativamente al año pasado, otras igual. Para el 2023 se espera por lo menos que sea igual al 2019 o superar.
“Para la recuperación total va a faltar tener por lo menos un año de superávit, estimamos que 2024 sería el año de normalización con viento a favor”, concluyó.