Contexto doméstico (producción)
En este ámbito, el sector primario continúa evolucionando, basado en la producción récord de cultivo de soja, producto estrella del rubro. Mientras, el sector ganadero muestra un panorama un poco más complicado, debido a la dificultad en la comercialización de los productos – por culpa de factores climáticos-, aunque esperan que para el segundo semestre se revierta completamente esta situación y se cierren con volúmenes más que interesantes.
El subsector manufacturero ha experimentado un alza del 6% al 8,5%, y el sector construcción pronostica un crecimiento en torno al 7% - inferior al 10% estimado-.
Por su parte, el sector de los servicios presenta nuevamente una revisión al alza, constituyéndose en el de mayor incidencia de crecimiento, y que responde principalmente al sector comercio, el cual continúa expandiéndose con una tasa de crecimiento del 7% -superior al 6% del informe anterior-.
Con respecto a impuestos a los productos, se espera que registren una variación positiva del 3,5%.
Contexto doméstico (gasto)
Por el lado del gasto, el crecimiento continúa sustentado en gran medida en la demanda interna.
Así, el consumo privado, las exportaciones y las importaciones mantienen sus tasas de crecimiento. Finalmente, en un escenario de bajo crecimiento para la región, las proyecciones de la economía paraguaya siguen estando entre las más pujantes de 2017.
Contexto mundial
Las perspectivas económicas en el escenario internacional para el año 2017 no tienen mayores cambios respecto al previsto en el informe anterior de la entidad. Siendo así, que en Estados Unidos las proyecciones de crecimiento se mantienen en línea con un escenario de moderado crecimiento conforme a los indicadores de corto plazo, fortalecimiento del mercado laboral y un gradual proceso de normalización de la política monetaria.
Por la Eurozona, se han presentado correcciones al alza del crecimiento, debido a que los resultados de los indicadores están siendo más favorables de lo inicialmente esperado, y la inflación no presenta señales claras de repunte.
La potencia mundial China, mantiene su gran dinamismo financiero y de comercio exterior, superando todas las expectativas proyectadas inicialmente.
Por último, tras la caída del 1%, se espera una recuperación de la economía en América Latina, sustentada principalmente en la salida de la recesión de dos de las principales economías regionales, como son Brasil y Argentina.