El emprendimiento Kimchi Club nació en setiembre de 2020 cuando uno de los socios perdió casi el 80% de sus clientes con una agencia de publicidad. “Un día me reuní con mi hermana para preparar kimchi juntos y le comenté la idea. Ella (Willy Park, socia gerente, encargada de producción), enseguida entendió y nos pusimos en marcha”, señaló Wilson Park, socio gerente, encargado de marketing, ventas y desarrollo de productos.
Al principio se comercializaba en forma muy casera y solo se podía adquirir en la zona del Mercado Nº 4. “Te lo vendían en bolsas de plástico o bandejas. Sin marca, sin Registro Sanitario de Producto Alimenticio (RSPA), sin etiqueta. Levantamos la vara y lo estamos masificando para que más personas lo puedan consumir”, aseguró.
Agregó que la gente busca alimentarse mejor cada día, pero no le gusta hacer dieta y la comida coreana es deliciosa y muy baja en calorías, por lo que creen que si la gente aprende a comer comida coreana nunca más necesitará hacer una dieta.
El valor agregado de este proyecto es que se trata de la primera y por el momento la única industria de comida coreana en Paraguay, ya que trabajan bajo la norma del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN), y todos los productos cuentan con RSPA.
“Nuestro producto estrella es el kimchi tradicional en sus distintas presentaciones y es el que más vendemos. Pero también del mismo se derivan otros subproductos como el kimchi en conserva y la salsa picante K. Además tenemos cuatro variedades de kimchi. Luego tenemos pastas, carnes condimentadas y chorizo”, mencionó.
En volumen de ventas este año la empresa creció en torno al 20%. “Esto principalmente gracias al acceso a nuevos mercados, donde tuvimos un apoyo importante del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) a través del viceministerio de mipymes. Otro motivo es que ampliamos la gama de productos ofrecidos”, enfatizó.
Para el 2023, proyectan mantener los mercados conquistados y aumentar la cobertura, por lo que prevén crecer un 15%. Actualmente elaboran los productos empleando de forma directa a seis personas, donde los socios forman parte del equipo de trabajo.
La meta es ser una fábrica de alimentos orientales que pueda abastecer tanto al mercado local como al regional. “Los problemas relacionados a los fletes, como consecuencia de la pandemia, nos tiene que motivar a fomentar de forma urgente la industrialización de nuestro país”, afirmó.
Agregó que hoy muchos de los ingredientes e insumos son traídos de Corea, pero piensan que podrán atraer inversionistas coreanos y locales para abastecer al mercado internacional, reduciendo costos y aprovechando la abundante materia prima que tiene el país.
“Sin dudas, uno de los principales desafíos para nosotros es hacer conocer nuestros productos al público en general. Muchas personas no tienen idea de lo que es el kimchi y sus propiedades nutricionales. Pero tan pronto lo entienden y lo prueban, quedan enganchados”, expresó.
Destacó que hace 30 años en Paraguay era poco común ver que la gente consuma salsa de soja, sin embargo hoy es parte de la cocina. Lo mismo visualiza que pasará con el kimchi y otros fermentados coreanos que se volverán parte de la dieta de todos.
El objetivo de la microempresa es que las familias paraguayas adopten al kimchi como parte de su dieta diaria, sabiendo que eso redundará no solo en una mejor nutrición, por ser un gran antioxidante, sino que también brindará mayor variedad y sabor a la hora de elegir una comida.