El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, respondió a las declaraciones del presidente electo paraguayo manifestando su intención de apertura al diálogo con el nuevo Gobierno nacional, a favor de intereses comunes.
Según datos del Banco Central del Paraguay (BCP), entre el 2000 y el 2022, la mayor cantidad de importaciones de Paraguay se concentró principalmente en gasoil (diésel) de Venezuela, siendo el 2008 el año pico, cuando se importó por más de US$ 727 millones, lo cual fue mermando hasta el 2012, cuando llegó a más de US$ 242 millones y luego se interrumpió. El punto más bajo de las importaciones llegó en 2020, lo que coincide con la posterior ruptura de las relaciones diplomáticas con Venezuela y la pandemia, cuando alcanzó un poco más de US$ 77.000.
En cuanto a exportaciones, durante el 2008 también se dio un pico, con más de US$ 257 millones. Ese año, el principal producto exportado fue el aceite de soja en bruto (incluso desgomado) y en segundo lugar fue la carne bovina, deshuesada, congelada.
Julieta Heduvan, especialista en política exterior paraguaya y realizando una maestría en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Salamanca (España), indicó que con esta decisión, Santiago Peña está haciendo “una lectura correcta de la situación actual”.
La profesional explicó que la comunidad internacional flexibilizó su postura con respecto a Venezuela y ahora todos los actores, incluyendo EE.UU. y la Unión Europea, están buscando un consenso para darle fin a la crisis política en Venezuela a través de elecciones generales que cuenten con la participación de la oposición.
“Resulta llamativa esta declaración porque justamente fue el gobierno de (Horacio) Cartes el cual empezó a aplicar una política más dura contra Venezuela, que luego fue profundizada por (Mario) Abdo Benítez y que derivó en el quiebre de las relaciones bilaterales”, sostuvo.
A su criterio, si Paraguay continuaba con su postura contra el gobierno venezolano, el país permanecería excluido de todos los debates y negociaciones que giran en torno a la realidad actual.
“Hace días, (el presidente colombiano) Gustavo Petro organizó una cumbre internacional en Bogotá a la que fueron invitados 20 países, varios de ellos de la región, y de la cual Paraguay no formó parte. Si Santiago Peña quiere tener algo que decir al respecto y participar en los diálogos, debe restablecer relaciones diplomáticas con Venezuela y reconocer al gobierno de Maduro”, dijo.
Adicionalmente, señaló que si estas negociaciones se encauzaran positivamente, Venezuela participará nuevamente de manera más activa en los organismos regionales, lo que llevará a Paraguay a dialogar más con las autoridades de ese país.
Abdo Benítez había roto las relaciones diplomáticas con Venezuela y por consiguiente cerró la embajada en 2019, cuando Maduro fue reelecto en un proceso electoral que Paraguay calificó como ilegítimo.
Más tarde, en el 2021, el país caribeño instó a Paraguay a pagar la deuda contraída con su país, por valor de US$ 280 millones, que Abdo Benítez estaba dispuesto a pagar la mitad. La deuda fue asumida en el 2009, cuando la estatal Petróleos Paraguayos (Petropar) adquirió combustible de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
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