"Si hablamos de activos, en el primer semestre, las cooperativas de ahorro y crédito generaron G. 18 billones, mientras que las cooperativas de producción generaron activos por G. 14.5 billones", mencionó Pedro Loblein, titular del Incoop.
Esta tendencia positiva guarda relación con el aumento de la cartera de ahorro, que fue de 4,6% en el semestre (3,7% en 2019), administrando G. 12.6 billones en las cooperativas de ahorro, y unos G. 3.8 billones en las cooperativas de producción, con 16,7% en el mismo periodo (2% en 2019).
Toda esa disponibilidad permaneció en caja, ya que prácticamente no creció la cartera de créditos a consecuencia de la pandemia, según Loblein, y la cartera de crédito en las cooperativas de ahorro y crédito manejó G. 13.3 billones (- 4,3%) y en las cooperativas de producción se manejó G. 5.9 billones (-1,1%).
"Las cooperativas accedieron a fondos de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), y esto ayudó a la salida de créditos con el respaldo del fondo de garantías. Por esto se tuvo un repunte significativo en la aprobación de créditos en junio y julio. Tanto con el Fogapy o con el instrumento de garantía fiduciaria se está teniendo un mayor movimiento", señaló.
Mientras que la morosidad creció en gran medida durante marzo-abril, aunque esta tendencia cayó aceleradamente con el avance de las fases de la cuarentena. Solo creció un 0,7% en comparación a la cifra registrada en 2019 (8,1%).
"Algo relevante es que crecimos en cantidad de socios activos, porque estamos promediando los 1.900.000 miembros, y esto favoreció a la ampliación del capital social, que ascendió a G. 2.46 billones y a que se tengan excedentes de G. 67.9 billones. Todo esto representa la solidez en el sector y la confianza de los socios confían", afirmó.
Al tener una liquidez alta, en torno el 26%, se colocarán créditos con tasas más asequibles durante los próximos meses y si no existe un retroceso en las fases, el balance crediticio será favorable, completó el vocero.
Tarjetas de crédito
Para reactivar el consumo, están trabajando en un proyecto para establecer una tasa única de interés para el uso de tarjetas de crédito. “En caso de aprobarse, esta regirá para todas las entidades financieras (bancos, financieras, cooperativas)”, adelantó.
“Si se intenta igualar la tasa de los créditos de consumo (de las cooperativas), es razonable fijar una tasa entre 20% a 21%”, concluyó Loblein.