Paraguay parte de un escenario macroeconómico favorable. El país creció 4,4% en 2023, proyecta 4,7% en 2024 y apunta a cerrar este año con un incremento cercano al 5,2%. Sin embargo, el desafío del Gobierno es romper el techo del crecimiento potencial —hoy ubicado entre el 3% y el 4%— y llevarlo hacia un crecimiento de doble dígito, explicó Maluff durante el foro.
Para evitar que la estrategia quede atrapada en la inercia del día a día, el Ejecutivo creó una unidad independiente de gestión, encargada de ejecutar más de 400 acciones priorizadas. El plan se elaboró en conjunto con más de 200 referentes del sector privado, en reuniones enfocadas en oportunidades.
El proyecto se construye sobre tres verticales: productos tradicionales, donde el país ya es competitivo; adyacencias o sofisticaciones industriales, con potencial para escalar; y nuevos sectores emergentes, especialmente los vinculados a energía y tecnología.
Aunque Paraguay exportó 602 productos en 2024, apenas 13 representan el 80% de las ventas externas. “Creo que este año vamos a estar en 612 productos, salieron un par de productos nuevos. El Gobierno analizó en detalle 10 de estos rubros y seleccionó cinco como prioridad: soja, maíz, arroz, carne bovina, harina y derivados del complejo sojero”, detalló Rodrigo.
“El estudio encontró enormes brechas internas de productividad entre productores de élite y productores de menor rendimiento, lo que revela un margen de mejora significativo. Tomando como referencia pares internacionales y ajustando variables como manejo nutricional en ganadería o calidad de pasturas, el país podría generar para 2035 US$ 1.500 millones adicionales en exportaciones y 150.000 nuevos empleos directos e indirectos solo en estos cinco sectores”, resaltó el viceministro de Comercio.
El Gobierno analizó 1.030 productos, de los cuales 13 fueron priorizados por su potencial competitivo e impacto económico. Se consideraron tres variables: disponibilidad de materia prima nacional, uso intensivo de mano de obra (un punto fuerte en Paraguay, con uno de los salarios más competitivos de la región) y consumo energético, donde el país posee uno de los costos más bajos del mundo.
La lista incluye rubros como procesamiento de alimentos, metales, muebles de madera, textiles y la tercerización de servicios (BPO). “Estos 13 productos podrían aportar US$ 8.500 millones en exportaciones adicionales, 750.000 empleos y 21 puntos de aporte al crecimiento del PIB, si es que logramos esto en los próximos 10 años”, explicó Maluff.
“El sector forestal, por ejemplo, ya muestra señales de consolidación. Concepción desarrolla un clúster industrial de 1.500 hectáreas, mientras que empresas internacionales como la chilena Grupo Sion eligen a Paraguay para procesos de reciclado. Lo que hacen es traer dientes de molienda usados de los vecinos, los traen acá, los derriten y vuelven a fabricar ese diente de molienda, que luego sale al mundo”, agregó.
Maluff subrayó que actualmente la hidrovía mueve 24 millones de toneladas al año. “Hay una mina en Corumbá que prevé mover, a finales de año, 8 millones de toneladas de hierro, que serán transportadas hasta China. Lograron algo que era impensado en la hidrovía Paraguay–Paraná. En el ALPA del Río de la Plata colocaron una estación de traslocación de productos en una isla flotante. Llegan los barcos de 40.000 toneladas —que era lo máximo que podíamos exportar desde los puertos que tiene Uruguay— hasta este lugar, y allí translocan la carga a un buque de 200.000 toneladas que hace el viaje hasta China”, comentó.
“Logramos la logística marítima más eficiente para los productos que están en la hidrovía. Un golazo; ahora falta acompañar eso con 100% de navegabilidad”, enfatizó.