Koki Ruiz recordó que el evento religioso influye en la economía de la zona puesto que mueve a la gastronomía y a la hotelería. “Como no somos una gran ciudad, eso se nota. La gente sabe que con esto, en Semana Santa, pueden pagar alguna cuentita”, comentó el artista.
Es así que cada año asisten alrededor de 20.000 personas a la procesión, lo cual “es muchísimo para San Ignacio porque está distante demográficamente de la capital, queda lo más cercano a Encarnación, 150 kilómetros, de Asunción 250 km. Y con la cantidad de gente que viene es una movilización bastante importante”, expresó.
Y este año se cumplen 31 años de su puesto en vigencia, lo cual presenta un significado muy especial para Ruiz, quien cada año vuelca su pasión para el desarrollo de este encuentro que lo convirtió en un referente del turismo religioso, puesto que convoca a turistas locales e internacionales.
“Es toda una pasión, realmente es lo que me gusta hacer porque trabajo con la gente. Es un ejercicio creativo todos los años, de cómo vivir una Semana Santa con la tradición y la innovación”, manifestó.
Esta tradición se ha convertido en el sello de San Ignacio, Misiones, y en una oportunidad para los que trabajan en áreas como la gastronomía, hospedaje y venta de objetos religiosos. También para los productores de cítricos, ya que el popular apepú es utilizado para albergar las velas, que fungen de candiles en todo el trecho de la procesión.
Ruíz indicó que las naranjas son fruto de donaciones de familias campesinas muy humildes y pagar la cantidad requerida de insumos y el sacrificio de la exclusividad del tiempo, representaría una suma onerosa.
“Acá están trabajando los hijos de los que empezaron conmigo en el 92. Muchos nacieron con Tañarandy”, manifestó.
Es difícil hablar de una inversión total para la puesta en escena, porque en parte esto se mueve a pulmón. “En esta etapa, tengo cuentas abiertas en todas las ferreterías, y hay que pagar durante todo el año. Alguna colaboración a veces viene de parte de la Municipalidad, pero nunca va a ser suficiente porque esto tiene un costo bastante alto”, reconoció.
No obstante, ratificó que lo importante es el logro del trabajo. “El éxito, la gloria no tiene precio”, sentenció.
Entre los materiales que utilizan mencionó que trabajan con los insumos más baratos. No hay elementos caros, ya que usan papel de seda, velas de cebo.
Arte y espiritualidad
El artista destacó que con Tañarandy se da valor a la expresión artística, la creatividad, que a su vez combina el arte con la espiritualidad.
“Crea una consciencia de que el arte es tan creativo, digo porque se podría hacer un show musical, sin embargo buscamos hacer una celebración auténticamente nuestra, quienes participan de esto, están ejercitando la creatividad. Nosotros no usamos tecnología, no vienen cosas de afuera, es el esfuerzo, el entusiasmo y pasión de la gente haciendo cosas prácticamente manuales que se nota y se siente”, significó.
Temática sorpresa
Ruiz señaló que anualmente se cambian las temáticas, que se revelan el día del encuentro, las cuales comulgan tradición e innovación.
“Todos los años cambiamos, renovamos, presentamos algo nuevo, además de la procesión de La Dolorosa, el canto de los estacioneros, el descendimiento de la cruz, presentamos siempre algo que significa renovación o algo no visto todavía. Es estar aquí para saber de qué se trata la Semana Santa en Tañarandy”, ilustró.
Cuadros vivientes
El artista contó que como cada año harán la procesión de La Dolorosa, que saldrá desde Tañarandy hasta la barraca. Acompañarán la marcha de los tambores y bombos que marcarán el momento del inicio de la procesión.
Luego, saldrán a la luz los cuadros vivientes que estarán sobre la ruta, en el instante en que llegue la virgen de La Dolorosa a la barraca, tras la procesión. Los cuadros vivientes contarán con animaciones, teatro, danza, que serán parte de la obra.
En la presentación estarán involucradas entre 120 y 150 personas. En cuanto a los preparativos, precisó que se necesitan al menos tres meses intensos para alistar los detalles del evento.