La inspiración de Mati proviene de la satisfacción que le genera ver cómo una idea se transforma en una ilustración significativa para los demás. La capacidad de emocionar a su público lo impulsa a seguir creando con pasión. Aunque al principio comenzó como un pasatiempo, la aceptación que recibió en redes sociales, especialmente durante la pandemia, lo motivó a monetizar su arte. A partir de ahí, su emprendimiento no deja de crecer.
Uno de los desafíos más grandes que enfrentó al iniciar fue la falta de herramientas adecuadas. Sin embargo, en lugar de rendirse, Mati comenzó a crear sus primeras ilustraciones usando su teléfono móvil. Esta experiencia le permitió adaptarse y encontrar nuevas formas de seguir adelante.
En cuanto a lo que lo hace único, el joven emprendedor destacó que en el mundo del arte digital no hay competencia directa, ya que cada artista tiene un estilo propio que atrae a distintos públicos. En su caso, su estilo personal es lo que lo distingue, y esa autenticidad es lo que hace que sus clientes lo elijan.
Los productos más solicitados son los cuadros personalizados, que se piden principalmente durante las fechas festivas como Navidad, San Valentín y otras celebraciones personales como cumpleaños y aniversarios. Los precios varían, dependiendo de la complejidad de la ilustración, pero un costo mínimo para una pieza estándar ronda los G. 250.000.
Para asegurar que sus productos lleguen a tiempo, Mati trabaja con un equipo logístico que se encarga de los envíos, mientras que él se dedica exclusivamente a la parte creativa. Los pedidos deben realizarse con antelación, como mínimo una semana, ya que las ilustraciones son completamente manuales y el volumen de trabajo puede aumentar en temporadas de alta demanda.
Mati describe su negocio como un pasatiempo remunerado. No lo ve como un trabajo, sino como una oportunidad para hacer lo que ama y recibir una compensación por ello. Su consejo para quienes están empezando en el mundo del emprendimiento es claro: "Enfóquense en lo que quieren, hagan un plan, sean disciplinados y, sobre todo, hagan lo que les gusta".
Con una visión clara y un enfoque apasionado, Mati demostró que, con perseverancia y creatividad, es posible convertir una pasión en un negocio exitoso.