Por un lado, Thalía, nutricionista de profesión, soñaba con crear alimentos que fueran verdaderamente nutritivos y aportaran beneficios concretos a la salud. Por otro, Natalia, licenciada en comercio internacional, tenía como meta fundar una empresa con productos capaces de conquistar mercados nacionales y, en el futuro, internacionales.
De esta fusión de conocimientos y sueños nació Dulmond, una marca paraguaya que actualmente se dedica a la producción de mantequillas de almendra libres de azúcar, lactosa y gluten. Este producto destaca por su alto contenido de fibra, proteínas vegetales y grasas saludables monoinsaturadas, con propiedades antiinflamatorias.
“Queríamos ofrecer algo más que un simple alimento: un producto que realmente beneficiara al consumidor y que estuviera alineado con los valores de nutrición y salud”, explicó Natalia.
Agregó que la mantequilla de almendras de Dulmond está disponible en tres sabores: natural, hecha exclusivamente con almendras; vainilla, que combina almendras, stevia y esencia de vainilla; y chocolate, que incluye almendras, cacao 100%, stevia y esencia de vainilla.
Actualmente, los productos pueden encontrarse en diversos puntos de venta en Asunción, como YC Market, Eco Tienda Café y Frutberries; en Lambaré, en Tienda Sana Sana; y en Luque, en YC Market.
El trayecto para consolidar Dulmond no ha sido fácil. En la etapa operativa, uno de los mayores desafíos fue encontrar la maquinaria adecuada para la producción de la mantequilla y garantizar su correcto funcionamiento, lo que implicó constantes reparaciones y mantenimientos.
En la parte comercial, Natalia y Thalía tuvieron que enfrentar la incertidumbre de expandir su red de clientes y posicionar sus productos en tiendas, lo que a menudo se tradujo en estrés y presión. “A pesar de las dificultades, lo más importante es no desesperarse y buscar soluciones. Apoyarse en personas con más experiencia y seguir adelante es clave. El crecimiento lleva tiempo, pero la paciencia y la perseverancia son fundamentales”, reflexionó Natalia.
Ambas emprendedoras tienen claro hacia dónde quieren llevar Dulmond. Sueñan con ampliar su línea de productos saludables, distribuirlos a nivel nacional y, en el futuro, exportar. “Queremos que Dulmond sea reconocida como una empresa que prioriza la calidad y el valor nutricional en cada uno de sus productos”, concluyó.
Dulmond no solo es un emprendimiento exitoso, sino también una muestra de cómo los lazos de amistad y la unión de talentos pueden dar vida a una empresa con propósito, capaz de inspirar a otras personas a perseguir sus propios sueños.