Una de las principales aliadas de las áreas de TI será la solución de nube híbrida abierta. Se trata de una arquitectura de TI que propicia la portabilidad, la integración, la organización y la gestión unificada de las cargas de trabajo. Según un estudio realizado por Red Hat, la compañía de software de código abierto, el 63% de los líderes de TI poseen una infraestructura de este estilo y, el 54% de los que no poseen una, planea hacerlo dentro de los próximos 24 meses. Al respecto, Javier Carrique, director comercial de Red Hat afirma que, “la nube híbrida abierta, gracias a sus múltiples formas de brindar beneficios que se adaptan a las necesidades de un cliente específico, demostró ser una gran aliada y pudimos ver que tiene un enorme potencial a futuro”.
La principal función de las tecnologías de nube es ofrecer mayor agilidad lo cual permite responder a los cambios rápidamente, además de permitir la expansión para satisfacer las demandas de los clientes. Esta característica junto con su capacidad de flexibilidad, integración y nivel de seguridad, convierten a la nube híbrida abierta en el centro de la estrategia que llevan adelante las compañías para administrar diferentes cargas de trabajo. De ahí que esta tecnología sea cada vez más trascendente para las empresas en el mundo post pandemia.
Otra de las tendencias serán las soluciones de DevOps. Según Red Hat, DevOps describe los enfoques para agilizar los procesos con los que una idea pasa del desarrollo a la implementación, en un entorno de producción en que puede generar valor para el usuario. Esta metodología requiere de realizar los desarrollos de forma nativa en la nube y de la posibilidad de automatizar grandes cargas de trabajo. Dentro del enfoque DevOps, Kubernetes es la plataforma ideal para gestionar y automatizar todo tipo de operaciones y desarrollo de software basado en contenedores, pudiendo administrar y aumentar la carga de trabajo al tiempo que se eliminan pasos que se realizaban manualmente.
En este sentido, el diferencial en toda empresa de tecnología o departamento de TI, radica en esta combinación entre un enfoque centrado en el desarrollo e implementación de DevOps, y la utilización de un orquestador como Kubernetes, que permite gestionar múltiples cargas de trabajo y automatizar procesos.
La última gran tendencia para el 2021 es el edge computing. Este tipo de tecnología, gracias al avance del 5G, se ha transformado en una prioridad para los gerentes de IT, que buscan realizar inversiones en la materia para resolver problemas claves como el ancho de banda, optimizar velocidades e incrementar la calidad en la transmisión y procesamiento de datos, al tiempo que se reducen los riesgos ante potenciales ciberataques y se disminuye la latencia.
Para el próximo año se estima que la inversión en edge computing, tecnología que descentraliza el análisis de datos y acerca los servicios informáticos de procesamiento al consumidor o a las fuentes de información (celular o dispositivo IoT), crecerá un 50%. De acuerdo a un estudio de Gartner, la expectativa es que para el año 2025, el 75% del total de los datos creados por las empresas serán gestionados por sistemas basados en este tipo de arquitectura. No es de extrañar, entonces, que el edge computing sea la ventaja competitiva clave y el elemento decisivo para la sostenibilidad de los negocios.
Por último, Red Hat pronostica que estas tendencias (nube híbrida abierta, DevOps y edge computing) crecerán alrededor de otro fenómeno, que es transversal y que, si bien se inició en la industria tecnológica, está en pleno proceso de masificación: el del cambio organizacional. Este cambio, que se produce en el interior de las empresas, tiene sus cimientos en la transformación de la cultura corporativa y la adopción de nuevas metodologías de trabajo, mucho más colaborativas y transparentes.
Se trata de un elemento clave en la adopción de nuevas tecnologías, ya que hace posible la innovación y genera un esquema de trabajo en pos de la mejora continua. Por eso en Red Hat, Cultura Abierta en combinación con una Tecnología Abierta, es lo que hace la diferencia ante el nivel de adaptación a los nuevos desafíos a los que nos enfrentamos.