A menudo se observa en las noticias cómo diversas empresas logran expandirse o realizar importantes inversiones a través del financiamiento obtenido en la BVA. Sin embargo, el mercado bursátil no está reservado únicamente para compañías de gran envergadura, los inversores particulares, y las mipymes también pueden acceder a este sistema.
¿Pero cuál es el primer paso que debe dar una persona interesada en invertir en la Bolsa? Una de las alternativas más recomendadas es acudir a una casa de bolsa.
Gauto explicó que el primer paso que realizan con el cliente es el proceso de asesoramiento, este consiste en definir los objetivos financieros y su perfil de riesgo. A partir de allí, se le presenta de manera clara y detallada la variedad de productos disponibles en el mercado. Una vez tomadas las decisiones de inversión, se realiza un seguimiento constante del portafolio, con un acompañamiento activo que incluye la presentación periódica de nuevas emisiones y oportunidades que ofrece el mercado.
En esa línea, añadió que la inversión temprana, incluso con montos pequeños, y la reinversión constante de los intereses generados tienen, a largo plazo, un impacto mucho más significativo en la construcción de un patrimonio sólido que otros factores como la selección de emisores o el intento de anticiparse a los movimientos del mercado.
“El momento propicio para empezar a invertir fue ayer, y en un mercado como el nuestro en donde la renta fija es preponderante, uno logra los beneficios del interés compuesto en el tiempo reinvirtiendo los intereses”, dijo.
El inversor paraguayo
El perfil del inversionista paraguayo se ha diversificado considerablemente en los últimos años. Ya no existe un único tipo de inversor, sino segmentos claramente definidos con comportamientos distintos.
El presidente de Familiar Casa de Bolsa comentó que las personas físicas de alto patrimonio (HNWI) tienden a concentrar sus portafolios en dólares, con inversiones diversificadas en bonos corporativos y financieros tanto locales como internacionales, además de mantenerse activos en fondos mutuos de liquidez.
Por su parte, las tesorerías de empresas grandes y medianas utilizan principalmente fondos de liquidez y operan en mesas de dinero para posiciones de corto plazo. Los clientes institucionales —como cajas de jubilaciones, aseguradoras y fondos mutuos— buscan maximizar rendimientos y diversificar en horizontes de mediano y largo plazo.
Las personas de ingresos medios a altos acceden cada vez más a bonos locales, gracias a los bajos tickets mínimos, y también optan por fondos de renta fija o liquidez con visión de mediano plazo. En este contexto, el Certificado de Depósito de Ahorro (CDA) sigue siendo uno de los instrumentos más negociados y valorados en el mercado.
“Nosotros también estamos desarrollando un mercado retail que a través de autogestión puede operar de manera eficiente con montos mínimos. Este mercado incluye a micro y pequeñas empresas, lo cual nos enorgullece porque queremos dar a este sector todas las herramientas posibles para que sean exitosas”, resaltó.
BVA gana protagonismo en la economía
A medida que el mercado de capitales local continúa ganando profundidad, también empieza a ocupar un lugar cada vez más relevante dentro del esquema económico. Su crecimiento sostenido no solo amplía las opciones de financiamiento para las empresas, sino que también permite una participación más activa de los inversores en el desarrollo del país.
Al respecto, Gauto señaló que, a medida que el mercado de capitales siga evolucionando, las líneas divisorias entre este y el sistema financiero tradicional serán cada vez más difusas. En su visión, un mercado más robusto permitirá que los entes de jubilación se fortalezcan y diversifiquen sus inversiones a mayor plazo. Además, muchas empresas podrían optimizar su estructura de capital y rentabilidad mediante un apalancamiento responsable.
Gauto también subrayó que el desarrollo del mercado bursátil abrirá la puerta a que fondos internacionales se canalicen hacia proyectos locales ambiciosos, capaces de cumplir con estándares globales. “Un mercado de capitales dinámico permitirá que los inversores participen del financiamiento de la economía real de manera mucho más directa, beneficiándonos todos”, afirmó.
En cuanto a las proyecciones para este año, indicó que el volumen operado en bolsa sigue creciendo a tasas superiores al ritmo de la economía y del crédito bancario. Este fenómeno se explica tanto por la incorporación de nuevos emisores e inversionistas, como por la base inicial relativamente pequeña del mercado.
Por último, explicó que factores como los niveles de liquidez en guaraníes, el tipo de cambio y el diferencial de tasas entre monedas serán determinantes para la cantidad y el tamaño de las nuevas emisiones que lleguen al mercado en los próximos meses.