El Bugatti Tourbillon será ensamblado a mano en la fábrica de Molsheim, Francia, con una producción limitada a solo 250 unidades. Con este modelo, Bugatti no solo refuerza su posición en el segmento de los superdeportivos, sino que también ofrece una visión innovadora del futuro del lujo automotriz, fusionando el legado del pasado con la tecnología del mañana.
Según un artículo de BBC Mundo, a diferencia de las tendencias actuales que favorecen la electrificación total, el Bugatti Tourbillon mezcla lo mejor de ambos mundos: una potente motorización de gasolina con asistencia eléctrica.
El Tourbillon sigue la tradición de los motores de combustión interna, incorporando un motor W16 de 16 cilindros, diseñado en colaboración con la firma británica Cosworth. Este motor, en combinación con tres motores eléctricos, ofrece una potencia sin precedentes que se aleja de los límites de la tecnología actual.
Mate Rimac, CEO de Bugatti Rimac, dijo que el objetivo con el Tourbillon fue crear el motor de combustión más emocionante posible, uno que fuera aspirado naturalmente en lugar de sobrealimentado por turbocompresores. "Queríamos mantener la esencia de la maquinaria clásica pero con una tecnología que impulse el rendimiento al máximo," comentó Rimac a BBC.
El diseño interior del Tourbillon también rinde homenaje a la precisión relojera, con una pantalla de instrumentos que recuerda a las esferas de los relojes mecánicos, y manecillas que indican tanto la velocidad como las revoluciones por minuto. Esta atención al detalle resalta la mezcla de innovación y tradición que define al vehículo.
Con una autonomía de 59 km en modo eléctrico, el Tourbillon combina la eficiencia de los motores eléctricos con la potencia del motor de gasolina, proporcionando al conductor la flexibilidad de elegir entre un viaje puramente eléctrico o aprovechar el rendimiento completo del híbrido.
Finalmente, el artículo menciona que el vehículo incluye características modernas como una pantalla con Apple CarPlay, que se activa solo cuando es necesario, manteniendo la estética clásica y evitando la obsolescencia de las pantallas tradicionales.