Sitios de monitoreo como Downdetector registraron un pico inusual de reportes en cuestión de minutos. Entre los afectados aparecieron X (Twitter), Canva, ChatGPT, League of Legends, Movistar, CaixaBank, entre otros servicios que dependen, en mayor o menor medida, de la infraestructura de Cloudflare. La oleada de fallas fue tan amplia que inmediatamente se convirtió en tendencia en todo el mundo.
Pero… ¿qué pasó realmente? Cloudflare: el “intermediario” que acelera y protege la web
Para entender la magnitud del incidente hay que saber qué es Cloudflare. Según explicó el software engineer Matías Franco, Cloudflare es una red global que se coloca entre el usuario y la página web, mejorando dos aspectos: seguridad y velocidad.
Por un lado, protege a las webs contra ataques como los DDoS y usa un firewall (WAF) para bloquear accesos maliciosos. Por otro, acelera la carga gracias a que almacena copias del contenido en servidores distribuidos por todo el mundo. Así, cuando alguien ingresa a un sitio, Cloudflare le responde desde el servidor más cercano.
Este modelo es tan eficaz que miles de servicios —grandes y pequeños— dependen de él. “Empresas como Shopify, Uber, ChatGPT, Discord y Udemy lo usan. Si Cloudflare falla, esas plataformas pueden quedar inaccesibles. Eso genera pérdidas económicas directas: si no se puede entrar a comprar o pagar, la operación simplemente no ocurre”, comentó Franco.
El usuario promedio no sabe qué es Cloudflare, ni por qué una falla técnica global puede afectar a su app favorita.
“Cuando un servicio de estos deja de funcionar, la gente piensa que es culpa de la empresa: que ‘no sirve’, que ‘tiene problemas’. Eso daña la confianza del cliente, aunque la empresa no tenga responsabilidad técnica directa”, agregó.
¿Y cómo aterriza esto en Paraguay?
Aunque Paraguay no aparece siempre entre los países más golpeados ante este tipo de caídas, sí tiene una creciente dependencia de servicios que usan Cloudflare. Plataformas de pago, comercios electrónicos, apps de delivery, entidades bancarias con sistemas alojados en la nube y hasta medios digitales operan sobre infraestructura que, directa o indirectamente, pasa por Cloudflare.
Cuando un proveedor como este falla, pueden ocurrir cosas como: demoras en transacciones, páginas que no cargan, servicios de atención al cliente colapsados, comercios electrónicos que no permiten compras, apps que muestran errores al iniciar sesión.
En sectores como el bancario, el e-commerce o la educación online —todos en crecimiento local—, una interrupción de 30 minutos puede significar pérdidas relevantes. Si una fintech usa infraestructura que pasa por Cloudflare, su app puede caerse sin previo aviso.
“En la página oficial de Cloudflare podés ver qué empresas utilizan este servicio. No están todas, pero sirve como guía para entender el alcance”, recordó Franco, compartiendo el enlace directo a la lista de partners tecnológicos:
cloudflare.com/es-es/partners/technology-partners/
Definitivamente este incidente deja a la vista que la red es más frágil de lo que parece. Y aunque Paraguay no sea Silicon Valley, dependemos tanto como cualquier otro país de la infraestructura digital que sostiene nuestra economía diaria.
La caída fue intermitente y duró algunas horas, pero bastó para recordarnos que, en un mundo conectado, un error en un solo eslabón puede frenar a medio planeta.