La Celia se expresa al mundo con vinos que encierran el encanto de la tradición y la fuerza de un único legado. Cada vino es el éxito de hacedores comprometidos con la calidad y un profundo respeto por la tierra y la tradición vinícola. Sus productos se caracterizan por ser elegantes, armoniosos, de aromas complejos y firme estructura que recuerdan a frutas y especias. Ideal para vivir momentos inolvidables.
Los orígenes de La Celia se remontan a 1882 cuando su fundador, Eugenio Bustos, se instaló al sur del río Tunuyán para dedicarse a una hacienda donde planta el primer Malbec originario de Francia. En el año 2000, La Celia fue adquirida por el hoy Viña San Pedro Tarapacá Wine Group (VSPT Wine Group), líder en el negocio del vino en Chile y Argentina. Así, la bodega fue ampliada y equipada con tecnología de punta combinada con su arquitectura clásica.
“Tenemos vinos para todo tipo de público, paladares e incluso niveles de conocimiento. La línea Eugenio Bustos Varietales cuenta con vinos simples y fáciles de beber con un agradable paladar, seguimos con nuestro La Celia Reserva, que tiene un trabajo de madera, es fresco y un poco más complejo y para finalizar Pioneer nuestra línea que inicia la alta gama de la bodega con un poco más de complejidad, sus aromas son más delicados; un típico de un vino fresco del Valle de Uco”, explicó el enólogo Federico Colombo, Wine Ambassador.
La aceptación del público en este poco tiempo fue muy positiva y el feedback de todos los vinos muy buena, según comentó el vocero de la marca. “La estrella de la bodega es el Pioneer Malbec”, resaltó. Eugenio Bustos, pionero único del Valle de Uco, elaboró un vino elegante con uvas localizadas a 1.050 msnm. “Este vino es 80% del blend que es criado en barricas usadas de roble francés y americano durante nueve meses”, complementó el enólogo.
Por otra parte, la bodega chilena Misiones de Rengo desembarcó en nuestro país también con tres líneas: el Reserva, que cuenta con un cuerpo medio, frescura en paladar y un poco más complejo, también el Gran Reserva Cuvée, el producto estrella, una línea que inicia la alta gama de la bodega con un poco más de complejidad: aromas más delicados, profundos e intensos, con un retrogusto agradable y de un final muy largo; y finalmente el Varietal, que presenta vinos más jóvenes.
Análisis del enólogo
Referente a la recurrente crisis económica de Argentina, Colombo manifestó que la misma afecta bastante al desarrollo de la vitivinicultura. “Los costos son cada vez más elevados, las rentabilidades menores y al ser una empresa que jamás merma en sus calidades se hace muy difícil sostener precios justos y competitivos, pero para dar batalla a esto nosotros respondemos con calidad en nuestros vinos, que cada vez tienen más reconocimiento mundial”, expresó.
Según el enólogo, el consumidor paraguayo está ávido de conocimiento. “Explora, le gustan las etiquetas nuevas y que vengan a refrescar el portafolio acotado que hoy los acompaña, su gastronomía está en franco crecimiento y creo que eso nos va a ayudar a que nuestros vinos en conjunto con exquisitos platos se luzcan aún más”, indicó. “Hay un largo camino por forjar, pero lo bueno es que es un camino de ida”, resaltó.
Para Colombo, el mercado mundial de vinos de alta gama se direcciona a vinos más tomables, frescos, complejos, pero de simple paladar a la vez. Finalmente, el Wine Ambassador de las marcas mencionó que el objetivo del 2020 serían 3.200 cajas de vinos, teniendo en cuenta estas dos bodegas que llegaron a nuestro país de la mano de Bebidas del Paraguay.