Los investigadores del Departamento Imperial de Aeronáutica de la prestigiosa universidad inglesa entienden que el transporte aerocomercial está llegando a un cuello de botella. Año a año aumenta el número de pasajeros, lo que congestiona cada vez más las terminales, que necesitan expandirse, algo que muchas veces resulta imposible.
"Las preocupaciones existentes por la degradación del medio ambiente y la contaminación ambiental suponen una barrera a la expansión de los ya muy constreñidos aeropuertos", aseguraron los técnicos en un informe publicado en la Real Sociedad Aeronáutica.
Frente a esta realidad, la única respuesta es hacer aeronaves más grandes, más rápidas y más eficientes, pero que no saturen todavía más las terminales. ¿Es eso posible?
Sí con los hidroaviones que están diseñando los investigadores de la casa de estudios. Tendrían una sola ala, en forma de "V" y podrían transportar hasta 2.000 personas. Todo, sin sumar una persona más a los aeropuertos existentes.
Para darse una idea de su capacidad, la nave que más pasajeros lleva en la actualidad es el Airbus A380, que no supera las 800.
Su original diseño es más aerodinámico que cualquier avión del mercado, lo que le da mayor flotabilidad y le permite ahorrar combustible, incluso a pesar de cargar más peso. Además, la idea es que utilice hidrógeno, que es mucho menos contaminante.
Todavía falta para que estos hidroaviones vean la luz, ya que sería necesario hacer inversiones muy importantes para fabricarlos, además de lo que habría que gastar en diseñar los aeropuertos en el mar. Pero en un futuro no muy lejano, podrían ser una solución a los crecientes desafíos que enfrenta la aviación comercial.