Para el efecto se instalarán 12 cámaras bajo la cubierta del estadio, que captarán los movimientos del balón y hasta 29 puntos de datos de cada jugador, 50 veces por segundo, para calcular sus posiciones exactas sobre el terreno de juego. Además, los 29 grupos de datos recopilados incluyen las extremidades y partes del cuerpo que se tienen en cuenta para señalar un fuera de juego.
Tras un análisis puntual, la FIFA anunció que apelará a esta tecnología para detectar mejor las jugadas, y a los árbitros sobre el terreno de juego, de manera a adoptar decisiones más rápidas, precisas y fiables durante la competición. Esta metodología es un paso importante para el VAR, el cual fue utilizado por primera vez durante la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018.
A través de este sistema se suministra un aviso automático a la sala de video siempre que reciba una pelota un atacante que se encontraba en posición antirreglamentaria, captando con exactitud el momento en que su compañero tocó el esférico. El equipo arbitral de vídeo comprueba manualmente el momento exacto del golpeo, así como la línea de fuera de juego también creada automáticamente y basada en las posiciones de las extremidades del jugador que el sistema ha calculado.
Cuando el equipo arbitral de video es advertido por el sistema, los mismos datos de posición usados para adoptarla generan una animación en tres dimensiones que detalla a la perfección la posición de las partes del cuerpo del jugador en el momento del contacto con el balón.
“Esta animación, que muestra una posición antirreglamentaria desde los mejores ángulos, se retransmite en los videomarcadores y se distribuye a los socios de emisión de la FIFA para informar a todos los espectadores de la manera más clara y transparente posible”, reza parte del informe de la FIFA.
En ese contexto, el balón oficial que ya fue presentado en marzo pasado, llevará en su interior un chip para la detección de las posiciones antirreglamentarias dudosas. La unidad de medición inercial (IMU por sus siglas en inglés), es un sensor que está situado en el centro del balón. El mismo envía un paquete de datos 500 veces por segundo a la sala de video, lo que permite detectar con precisión el momento exacto en el que se golpea la pelota.
La FIFA también anunció que en los próximos meses se llevarán a cabo más pruebas para perfeccionar dicho sistema, antes de implementar un estándar para el uso de esta nueva herramienta en todo el mundo.
Qatar 2022 utilizará tecnología semiautomatizada para la detección del fuera de juego
La Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022 podrá contar con tecnología semiautomatizada para la detección del fuera de juego, que será utilizada a partir del 21 noviembre en dicha competencia. Este sistema envía un aviso automatizado al equipo arbitral de video y mediante las animaciones en tres dimensiones mejoran la comunicación con los aficionados en los estadios y los telespectadores.