Pasaron más de 50 años desde que el primer Boeing 747 Jumbo, aeronave bautizada cariñosamente por el público en general como Queen of the Sky, dejó la planta de ensamblaje y recibió el nombre de City of Everett de parte de Pat Nixon, esposa del entonces presidente de los EE.UU., Richard Nixon. Teniendo como clientes lanzadores a las aerolíneas Pan Am, BOAC, Lufthansa, Japan Airlines, Air France, Trans World Airlines (TSA), United Airlines y Qantas, entre otras.
“Durante más de medio siglo, decenas de miles de empleados de Boeing han diseñado y construido este magnífico avión que realmente ha cambiado el mundo. Estamos orgullosos de que este avión continúe volando por todo el mundo en los años venideros”, dijo Kim Smith, vicepresidente y gerente general de los programas 747 y 767.
El primer vuelo del Boeing 747-100 se realizó el 9 de febrero de 1969, recibiendo su certificación ese mismo año. En enero de 1970 es entregado a su cliente debut Pan Am, realizando su primer servicio transatlántico el 22 de enero cubriendo la ruta entre Nueva York (JFK) y Londres (LHR). Esta serie contó con una versión especial llamada -100SR (Short Range), que fue creada para el mercado japonés, que necesitaba de un avión capaz de transportar hasta 570 pasajeros en sus rutas domésticas. Así también el 747SP, que era mucho más corto en longitud en comparación a la serie -100, fue proyectado a pedido de Pan Am e Iran Air, que buscaban una aeronave con mayor autonomía capaz de conectar Norteamérica con el Medio Oriente.
Más tarde se fabricaron las series -200 y -300 que eran equipadas con motores más potentes que le daban mayor autonomía y mayor capacidad de pasajeros. Aunque probablemente el mayor éxito del 747 fue gracias a la serie -400, de la que se construyeron más de 600 unidades en sus diferentes versiones de pasajeros, carga y combi (mitad pasajeros y mitad carga).
Cuando todo hacía suponer que la era del Jumbo culminaría con la serie 400, la Boeing hace una última apuesta con el 747-8i (Intercontinental) en 2004, que significó una variante mucho más grande equipándola con nuevos motores como así también aprovechando las nuevas tecnologías del proyecto Dreamliner para competir con el A380 de su rival Airbus, que era el suceso del momento.
Aunque ninguno de estos modelos terminaron de convencer por completo a las aerolíneas, que preferían aviones bimotores que ofrecían la misma o mayor autonomía transportando casi la misma o inclusive la misma cantidad de pasajeros y cargas. De las más de 300 aeronaves que la Boeing tenía planeado producir de la serie -8, finalmente solo pudo fabricar 153, donde la versión carguera fue la más popular.
Se cierran así 54 años de historia del Boeing 747, uno de los aviones más icónicos jamás diseñados y de los más exitosos de todos los tiempos, el avión que masificó la aviación, y el más querido por pasajeros y entusiastas.
¡Hasta siempre, Boeing 747!