Mónica Ruiz, jefa comercial y de marketing de Quality Center, comentó que en las dos últimas semanas de mayo hubo un aumento del 40% con respecto a lo que se venía vendiendo durante la temporada, principalmente las camisetas térmicas, las que se usan debajo de cualquier abrigo.
A estas prendas, en cuanto a demanda, le siguen las medias y los abrigos. Los accesorios como gorros y guantes se venden en menor cantidad a los artículos citados. Y a diferencia del año anterior, cuando en marzo hubo más ventas de prendas de invierno, este año hubo un retraso con respecto al comienzo de la demanda, si bien los pronósticos aseguran que el frío se va a prolongar más de lo que lo hizo en el 2023.
Por su parte, Tannia Ruiz, gerente de marketing de NGO Saeca, manifestó que los productos de temporada también están registrando un aumento de la demanda con respecto a ejercicios anteriores. “Este es un año de récord de ventas para estufas, secarropas, hervidoras, cafeteras, lavarropas y somieres”, apuntó.
Paul Grimm, director de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), dijo que existen alimentos que naturalmente se consumen preferiblemente calientes, y que su demanda tiene un gran auge en estos días de bajas temperaturas.
“Observamos un crecimiento importante de la demanda de productos como sopas en sobre (hasta 30% más), infusiones (40%), café (40%), chocolate en general (40%), bebidas alcohólicas destiladas (hasta 25% más)”, detalló.
Grimm agregó que la miel, en todas sus presentaciones, puede tener una rotación de hasta 50% más que en otras épocas más calurosas del año. Destacó que se percibe igualmente una mayor demanda de carne de cerdo, panceta y alimentos ricos en proteínas y grasas animales.
“Es importante destacar que en las rotiserías y patios de comida el público opta más por alimentos líquidos como sopas, caldos y otros, por lo que los locales van variando sus menús de acuerdo a los requerimientos de los clientes”, resaltó.
Indicó que muchos supermercados incluyen en su oferta prendas de vestir, con gran aceptación por la relación de precio y calidad. “Por ser productos estacionales, las prendas de abrigo tienen picos de demanda sumamente interesantes, y así se da una venta importante de camperas, pulóveres, rompevientos, zapatos acolchados además de botas y pantuflas. Los gorros de lana, guantes y bufandas también son estrellas de la temporada”, explicó.
Sumó a los calentadores eléctricos para ambientes entre los artículos más requeridos, los que son ofertados en una amplia gama de variedades y capacidad. Lo mismo ocurre con termos y bolsas para agua caliente, equipos de mate y calentadores de agua.
El frío también se siente a la hora de trabajar. Ángeles Morales, copropietaria de Mburika Indumentaria, señaló que con la llegada del invierno la demanda de prendas abrigadas aumenta de manera progresiva a medida que el frio se va acercando cada vez más.
“Lo que aumenta en demanda es el conjunto de sarga pesada de algodón 100%, un tejido grueso y resistente, ideal para trabajar con cualquier estado del tiempo. Es una tela gruesa que no deja de lado la comodidad y la movilidad”, significó.
Por su parte, Óscar Caballero, uno de los dueños de la empresa, apuntó que “nuestros chalecos de frio, de uso exclusivo en temperaturas bajas, son las prendas que más aumentan en requerimiento, ya que son las más ligeras, pero a la vez abrigadas; nuestras prendas se centran en la comodidad y en ser versátiles”.
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