Miles de bebés en Latinoamérica nacen en condiciones que no son adecuadas para su desarrollo y que pueden poner en riesgo sus vidas debido a la falta de higiene y cuidados. Según Unicef, un niño o niña muere cada 3 minutos de enfermedades prevenibles y el 50% muere en los primeros 28 días de vida.
La mortalidad neonatal en Paraguay es 9 por 1.000 nacidos vivos (MSPBS, 2017), lo que equivaldría a tres defunciones diarias. El 50% de los casos ocurre en las primeras 24 horas de vida, aspecto que señala la necesidad de mejorar los controles prenatales y las condiciones del parto, mientras que el 75% ocurre en la primera semana de vida.
El acceso a servicios esenciales de salud, educación y de cuidado puede salvar vidas. Es por eso que Kimberly-Clark, a través de su marca Huggies se comprometió a apoyar los programas de Unicef para asegurar que los y las recién nacidos reciban atención neonatal de calidad, crear entornos amigables en maternidades con enfoque de género e interculturalidad y capacitar a los equipos de salud para brindar atención segura y centrada en los derechos de la madre y el niño.
“Una de nuestras prioridades es el bienestar de la primera infancia, de los niños y niñas en sus primeros años, porque en esta etapa se sientan las bases de desarrollo del presente y el futuro de estas personas”, destacó el representante de Unicef en Paraguay, Rafael Obregón.
“Creemos que las alianzas con el sector privado y con empresas como Kimberly-Clark son clave para lograr nuestro objetivo de brindar los mejores servicios y cuidados a los niños y niñas”, resaltó.
En este sentido, Unicef apoyará la implementación de una política de primera infancia y el fortalecimiento de los servicios de salud, protección y de atención integral a las niñas y niños en sus primeros años de vida, así como la promoción de pautas de crianza positivas, entre otras acciones. A través de estas iniciativas la organización espera beneficiar de manera directa a 15.000 niñas y niños de Paraguay en diferentes comunidades.
La contribución de US$ 7,2 millones de Kimberly-Clark a Unicef representa la más grande de la compañía hasta la fecha.
Federico Calello, vicepresidente de Kimberly-Clark en Latinoamérica Sur, aseguró: “Huggies cree en el poder de los abrazos y en Kimberly-Clark estamos comprometidos a garantizar que todos los bebés reciban los cuidados que necesitan brindándoles acceso a servicios esenciales de salud, al igual que el apoyo que necesitan en los primeros años de vida”.
Los países que serán beneficiados con esta alianza, además de Paraguay, son Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú y Uruguay.
“Estamos orgullosos de lanzar ‘Un abrazo para cada bebé’ con Huggies, a partir de ahora con la compra de pañales de la marca estás colaborando con Unicef para mejorar la vida de 15.000 bebés en Paraguay”, confirmó José Luis Arias, country manager para Paraguay y Uruguay de Kimberly-Clark.
“Un abrazo para cada bebé” es uno de los mayores programas mundiales de impacto social establecido por Kimberly-Clark a través de su marca Huggies. El programa comenzó en 2010 y tiene como objetivo ayudar a los bebés más vulnerables de la sociedad a recibir los abrazos y la atención que necesitan. Este cuidado se presenta en muchas formas, incluidas asociaciones hospitalarias que apoyan programas de abrazos voluntarios, asociaciones con ONG que se centran en mejorar la atención de la salud materna y del recién nacido y donaciones de pañales y toallitas. En los últimos cinco años, casi 3 millones de bebés en Canadá, Estados Unidos, Israel, Australia, Vietnam, China e India se han beneficiado del programa.