El exceso de Acuerdos de Comercio Preferencial (ACP) ha llevado a América Latina a tener una serie de aranceles que en lugar de fomentar el comercio exterior, lo han complicado enormemente. Los tratados que se han realizado entre dos o más países en los últimos 25 años se utilizaron como medida para incrementar la venta entre naciones vecinas. Sin embargo, en el momento en el que un producto llega a un tercer país, se ve encarecido exponencialmente.
De hecho, la región cuenta con una de las tasas de comercio internas más bajas del mundo. Esta cifra se sitúa a menos de un 20% mientras que en continentes como Asia la tasa de comercio es de un 50%. La creación de un área libre de comercio impulsaría un motor de crecimiento que se encuentra poco desarrollado en América Latina.
Por el contrario, “la región se encuentra mucho más cerca del comercio intrarregional libre de lo que puede sugerir el sentido común”, según cita el informe macroeconómico de América Latina y el Caribe titulado ‘Caminos para crecer en un nuevo mundo comercial’ presentado por el BID. De hecho, conforme asegura el citado estudio, si América Latina creara un mercado regional plenamente integrado, se convertiría en la quinta potencia mundial.
Se trata de una medida mucho más realista de lo que puede parecer a primera vista, ya que “excluyendo aquellos acuerdos que cubren menos del 80% de los productos, actualmente hay 33 Acuerdos de Comercio Preferencial entre países de América Latina y el Caribe en vigor”. Y no sólo hay que tener en cuenta el porcentaje tan elevado de los acuerdos bilaterales que se llevan a cabo, sino que además casi un 50% de estos se realizan dentro del Mercado Común Centroamericano, Mercosur, Comunidad Andina y la Comunidad del Caribe.
Esta unión impulsaría a la región a situarse entre las mejores potencias del mundo, solamente por detrás de Estados Unidos, la Unión Europea, China y Japón. Según mencionó Santiago Levy, vicepresidente de Sectores y Conocimiento del BID, durante la presentación del informe, “con cinco billones de dólares, se convertiría en un jugador muy importante en los mercados globales”.
México y Brasil, dos agentes definitivos
Una vez analizados los beneficios que podría tener una unión económica más fuerte en América Latina, se determinó a México y a Brasil como dos países de fuerte volumen y presencia en la región que no tenían un vínculo integrador. Esta relación bilateral sería definitiva a la hora de establecer el LACFTA ya que un 5,33% del comercio en América Latina se realiza entre ambos países.
Según menciona el informe del BID, “al negociar un acuerdo, estos dos países pueden eventualmente unir los bloques subregionales más grandes de América Latina y el Caribe, a saber, la Alianza del Pacífico y Mercosur, cuyo mercado combinado de 4.300 billones [miles de millones] de dólares estadounidenses, (81% del PIB de América Latina y el Caribe) es suficiente para generar beneficios significativos y activar las negociaciones restantes”.
La Alianza del Pacífico se convierte nuevamente en un modelo a seguir
No sólo deberían centrarse en una gestión comercial y económica que pueda impulsar el comercio en la región, sino que se debería establecer un marco institucional que asegure la gestión de las negociaciones llevadas a cabo. Este proceso, que debería estar avalado por las instituciones gubernamentales de cada país, tiene como fin la creación una dirección estratégica en América Latina, además de tomar acciones conforme a los resultados obtenidos.
Estas acciones deberían ser llevadas a cabo por un organismo que evalúe el desempeño del tratado de libre comercio, modificar su dirección para el beneficio de la región e integrar a nuevos miembros. Los buenos resultados de la Alianza del Pacífico fueron analizados por BBVA Research en numerosas ocasiones, el cual pronostica un crecimiento del 1,6% para este año y un 2,4% durante el ejercicio del año que viene.
El fin de los aranceles
Finalmente, la tercera medida que se debería tener en cuenta es tratar las negociaciones sobre al acceso al mercado, como por ejemplo la eliminación de aranceles. Según cita el informe del BID, “las negociaciones sobre aranceles serían un ejercicio de consolidación de las preferencias otorgadas a diferentes bienes y socios comerciales a partir de los ACP existentes entre países de América Latina y el Caribe”. Todo ello con el objetivo de conseguir erradicar los aranceles para todos los productos.
Tal y como se mencionó durante el ‘II Encuentro: Integración Iberoamericana y la Alianza del Pacífico’ en la Torre BBVA Bancomer en México, a finales del año pasado, uno de los mayores logros conseguidos por la Alianza del Pacífico fue la eliminación del 92% de los aranceles en tan solo cinco años.
(Por Fran Méndez, Corporate Communication and Branding in @bbva)