González se encuentra en Turquía como parte de la delegación paraguaya que participa de reuniones y foros vinculados al comercio agropecuario. Desde Estambul destacó la relevancia estratégica del país euroasiático, tanto por su tamaño poblacional como por su patrón de consumo. “Turquía es un mercado muy importante, con más de 85 millones de consumidores y una alta demanda de proteína animal”, explicó durante la llamada.
El viceministro subrayó que, si bien todavía no existe una apertura plena, el resultado más concreto de la reunión bilateral fue la decisión de retomar el proceso de auditorías sanitarias, requisito técnico obligatorio para cualquier habilitación comercial. Este proceso implica que Turquía deberá enviar a sus auditores a revisar frigoríficos y establecimientos paraguayos. “Para concretar este acuerdo, es necesario que envíen a sus técnicos auditores a nuestras plantas en Paraguay”, señaló.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) será responsable de coordinar el cronograma con la autoridad sanitaria turca, mientras que Senacsa trabajará en la logística para recibir la misión técnica una vez confirmada la fecha. El procedimiento podría extenderse entre 60 y 120 días, dependiendo del nivel de inspección que requiera Turquía.
En paralelo, González destacó que Turquía históricamente ha sido un importador relevante para Paraguay y que recuperar ese mercado permitiría diversificar destinos, un punto clave para mejorar la competitividad de la cadena cárnica. Este año, las exportaciones paraguayas de carne bovina superarán las 300.000 toneladas, con Chile, Brasil, Taiwán y Estados Unidos como principales compradores. Sin embargo, el Gobierno busca fortalecer la presencia internacional y sumar mercados de alto potencial, como Arabia Saudita, Canadá y México.
Durante su entrevista desde Estambul, González resaltó que Turquía demanda principalmente carne congelada y cortes adecuados a su industria gastronómica, con una estructura de distribución ágil y una demanda interna constante. “Es un mercado con mucho movimiento, con hábitos de consumo que favorecen la proteína roja y con capacidad de compra”, explicó.
La reunión bilateral también fue interpretada dentro del MAG como una señal política positiva, ya que la reactivación del proceso refleja voluntad de ambas partes para avanzar en una agenda comercial que había quedado detenida por razones administrativas. La participación de Paraguay en eventos internacionales en Turquía buscó precisamente reposicionar la oferta nacional ante mercados emergentes.
El sector frigorífico observa el proceso con expectativa cautelosa, consciente de que las auditorías representan la etapa más determinante. No obstante, la reanudación del diálogo técnico y político ya es vista como un avance concreto en un momento en que los mercados globales son cada vez más competitivos.
González remarcó que la estrategia paraguaya apunta a abrir nuevos destinos sin descuidar los tradicionales. “Cada mercado que recuperamos o conquistamos genera más competencia y mejores condiciones para el productor”, afirmó.
Aunque el retorno de la carne paraguaya a Turquía todavía no está asegurado, el viceministro insistió en que la reactivación del proceso de auditoría representa el paso más importante. El seguimiento técnico durante los próximos meses determinará si Paraguay vuelve a situarse en un país que, solo por su tamaño y su dinámica demográfica, es considerado uno de los mercados más atractivos de Eurasia.
Antes de concluir la comunicación, González envió un mensaje optimista: “Lo relevante es que el proceso vuelve a caminar y que Turquía reconoce el potencial de nuestra carne. Ahora nos toca avanzar técnicamente para lograr la habilitación”.